Viernes Santo, sin asistentes

PROGRESO, Yucatán, 10 de abril.- Un hecho sin precedentes en la historia del puerto: se llevó a cabo la celebración del Viernes Santo sin asistentes, un día considerado por la Iglesia Católica como de luto en el mundo entero por la Muerte de Jesús.

En el día más importante para los cristianos, debido a la contingencia del Coronavirus, las celebraciones fueron realizadas en las Parroquias a puerta cerrada, con la ausencia de feligreses.

El puerto de Progreso tiene dos parroquias: la Purísima Concepción y de San José, y Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa y San Telmo.

Los párrocos, Pbros. Oscar Manuel Cetina Vega y Alejandro Rubio Romero, respectivamente, dieron lectura a la única celebración de Viernes Santo desde sus parroquias, cuales se trasmitieron a través de las páginas de las Iglesias a los feligreses.

A las Parroquias nada más tuvieron acceso las personas acreditadas para las transmisiones por las redes sociales.

Estas celebraciones se realizaban a las 15:00 horas en los campos de la Parroquia del Centro, en el parque Miguel Hidalgo y Costilla, y la segunda en el campo Hnos. Alonzo, debido a que las Iglesias resultaban insuficientes por los centenares de personas que acudían a estas masivas celebraciones.

A las 15:00 horas los oficios comenzaron formalmente, la Iglesia Católica se considera de luto por la muerte de Jesús.

La celebración, como todas las de Semana Santa, fue realizada por los párrocos, quienes al llegar al altar principal se arrodillaron, dando inicio al protocolo religioso.

Posteriormente, se hizo la lectura del Evangelio de San Juan, que hace referencia de la Pasión y Muerte de Jesús, ante los feligreses que llevaban a cabo la celebración desde sus hogares.

Los oficios son una de las partes más importantes para los católicos, que es el respeto a la cruz donde fue crucificado Jesús, el hijo de José y María.

Los sacerdotes dieron a conocer las Siete Palabras que dijo Jesús en la cruz antes de entregar su espíritu a su padre. La primera palabra fue: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. La segunda palabra fue cuando le dijo a Dimas: “Yo te aseguro, hoy estarás conmigo en el Paraíso”. La tercera palabra fue: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”, cuando Jesús se dirige a su madre María. La cuarta palabra fue: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. La quinta palabra es cuando Jesús menciona en la cruz “tengo sed”. La sexta palabra es: “Todo está cumplido”. La séptima palabra es: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.

De esta manera, concluyó la única celebración que realiza la Iglesia Católica en este puerto.

En la comisaría de Chicxulub Puerto, la Casa de la Cristiandad, hoy cerrada por la contingencia sanitaria, estuvo vacía. Durante más de tres décadas, a las 15:00 horas, usualmente permanecía llena por quienes iban a presenciar el Viacrucis viviente.

Como cada año, se realizaba en las Parroquias del puerto la celebración Vía Matrix, que es el pésame a la madre María; posteriormente, la marcha del silencio sólo para varones. Pero, desde luego, todas las celebraciones han sido suspendidas de manera oficial.

En un recorrido por el puerto, previo a la celebración de las Siete Palabras, la señora Irma Gil Tun de Canul, perteneciente a la Zona 8, fijó su cruz en la ventana de su casa como parte de las celebraciones de este Viernes Santo. Dijo que en familia se realizó el lavatorio de pies el pasado jueves y el Sábado de Gloria pondrá en su altar las luces de colores después de la medianoche, como símbolo de que el Señor resucitó, empatando la celebración con el Domingo de Resurrección.

En otras casas del puerto también se vieron en las ventanas la cruz morada de luto y su decoración autorizada por las Parroquias del puerto.

(Julio Jiménez Mendoza)