Florentino Iuit Tun, de 74 años de edad, desde que tenía 12 años trabajaba el henequén acompañando a sus padres, escuela no había más que para llegar a tercer grado y eso fue suficiente para que aprendiera a leer y a escribir.
Con la enfermedad del coronavirus COVID-19, don Tino, como le dicen sus vecinos, sigue muy de cerca las recomendaciones de las autoridades sanitarias y junto con su esposa Soledad Matú y uno de sus hijos, optan por mantenerse en casa, al menos los días que no debe ir a trabajar.
“En la medida de la fuerza, sigo trabajando el henequén, yo empecé desde que tenía 12 años, desde que vivía mi padre Felipe Iuit Oxté y mi madre Candelaria Tun Euán, mi padre me enseñó y a los 15 años yo ya trabajaba solo, como hasta la fecha”, dijo en entrevista a POR ESTO!.
“Cuando era joven trabajaba en lo que fuera, en el campo, todo lo hacía, cargar penca, reposar penca, chapeo, raspar penca, tender soskil, todo el proceso de la planta pero cuando cayó una helada en 1964 y me pensionaron, ya me iba yo a retirar; sin embargo, don William me dijo: ’Florentino tu sabes trabajar, enséñale a los demás que no saben, enseñalos’, y así lo hice, me quedé para enseñarles, lo que yo aprendí se los he mostrado y hasta ahorita estoy en la planta”, indicó don Tino.
Dijo que con la contingencia sanitaria que ha afectado a todos, el trabajo ha bajado y sólo asisten 3 días, pero los 400 pesos que gana no le alcanzan para vivir toda la semana, porque además se tiene que cuidar de la pandemia.
“Ave María, está dura la situación, yo gano 400 pesos por los 3 días, tengo más hijos pero ya no están conmigo, yo tengo que cuidarme pero los días que no trabajo no gano, pero lo que nos hace falta es un apoyo, que el Gobernador o el Presidente Municipal nos manden una despensa mientras pasa este problema de salud" concluyó.
Con información de José Luis Díaz Pérez
Por Redacción Digital Por Esto!EN