En la contingencia sanitaria por el coronavirus Covid-19, lamentablemente el personal médico que sale a la calle ha sido objeto de rechazo de la gente, particularmente las enfermeras y enfermeros que utilizan el transporte público para su traslado.
–Tengo que cambiarme de ropa cuando salgo del trabajo, cuando menos, la blusa, para que los choferes de combis o de los autobuses me den parada, aseveró la enfermera Aracelly Moo Martínez, quien lleva 20 años de servicio, de los cuales los últimos 12 han sido en el área de Urgencias del Hospital “Agustín O’Horán”.
Señaló que su caso no es el único, sino que es algo que se ha generalizado en las últimas semanas en perjuicio de muchas trabajadoras y trabajadores de la salud cuando acuden a su centro laboral y cuando concluyen su jornada para regresar a sus casas.
Casos
Mencionó como ejemplo el caso de una compañera suya, que al subir a su camión de la ruta Serapio Rendón los pasajeros que se encontraban a la entrada optaron por irse todos a la parte de atrás.
Es algo triste y lamentable el comportamiento de algunas personas –observó–, porque nosotras somos las primeras en tomar las medidas de prevención sanitaria en nuestros centros de trabajo y cuando salimos, porque lo primero que queremos es cuidar la salud de nuestros hijos y de nuestras familias y de la gente que nos rodea en general.
Doña Aracely sostuvo que ella ha experimentado el rechazo de los ciudadanos en varias ocasiones y una de ellas fue apenas el lunes pasado cuando no le dieron parada en más de una ocasión por los operadores de la ruta Circuito-Ciudad Industrial.
–Quiero que sepa la gente que nosotras y todo el personal de salud trabajamos para cuidar y proteger la vida de las personas sin importar sacrificios y riesgos, así que no considero justo el rechazo que nos dan por el simple hecho de portar un uniforme, estableció.
Ni en mototaxi
Añadió que otra de sus compañeras, que vive en Hunucmá, también ha tenido problemas y no solo en la unidad de transporte público, sino en su propia comunidad donde le han negado el servicio de mototaxi para llegar a su casa, ya que vive alejado del centro de la población.
Explicó que en sus 20 años de servicio nunca había pasado por una experiencia de este tipo e insistió en su llamado a la sociedad en general a no tener temor del personal médico porque es el primero que verifica y cumple con las medidas de prevención para el cuidado de la salud de la población en general.
–Yo tengo dos hijos, una niña de 5 años y un varón de 14 años, además de mis papás ya mayores de edad, que son los que los cuidan, así que soy la primera en ver que se cumplan las medidas sanitarias para cuidarme y cuidarlos a ellos, sostuvo.
Indicó que el trabajo que desempeña implica sacrificios y riesgos y como cualquier persona tiene temor ante esta pandemia, pero recalcó que por ello se tienen que cumplir con las medidas de prevención para minimizar los riesgos de contagio.
Responsabilidad
–Nosotras como enfermeras y demás personal de salud, tenemos una misión y una responsabilidad con la sociedad de cuidarla y protegerla aun ante riesgos como sucede ahora, así que lo único que le pedimos a la gente es que se cuiden y cuiden a sus familias también, acotó.
En cuanto a sus actividades en su centro laboral, dijo que guardar las medidas de higiene esofundamental y todo el personal así lo hace, aunque manifestó que actualmente se requiere de mayor equipo y materiales de trabajo para garantizar un mejor desempeño y la aplicación de todas las medidas de seguridad.
Indicó que se ha dispuesto ya de un área específica para los pacientes con coronavirus denominado UM, de tal manera que ya no sean atendidos en el Área de Urgencias.
(Rafael Mis Cobá)