Yucatán

El T’alkú de la Tía Juana

Rafael Mis Cobá

Triste porque no apareció el nombre del tío Chupi en el listado del gobierno estatal como beneficiario del Seguro de Desempleo, la escultural tía Juana buscó localizar a su travieso sobrino para preguntarle qué falla pudo haber tenido su solicitud.

La mujer mestiza leyó y releyó el listado de los 48 mil 600 beneficiarios y luego de cinco veces de revisarlo, hasta en las letras chiquitas, por ningún lugar apareció el nombre del tío Chupi, y sí en cambio, los de empresarios y ganaderos de Tizimín, de una funcionaria de Tekax, de dirigentes políticos, de parientes del alcalde de Ticul, de dueños de pizzerías, entre otros “pobrecitos y necesitados”.

La tía Juanita no podía creer que su amado Mau hubiera dejado fuera de los beneficios a los más jodidos y en cambio haber otorgado los apoyos a personas pudientes.

—Tía Juanita, tranquila, que se puede retentar tu patatús.

—Sobrino, es que no puedo creer que haya gente tan egoísta y ruin que sin tener necesidades económicas busque de manera voraz aprovecharse de una situación de emergencia y dejar fuera a quienes en verdad necesitan la ayuda.

—Tía, ya dijo el góber que a todos los que se les compruebe que falsearon datos para obtener los 5 mil pesos de apoyo se les dará de baja inmediatamente.

—Eliminarlos de la lista no es suficiente, sobrino, deberían recibir una sanción por oportunistas y gandallas.

—¿Como Javier Alatorre?

—“Uay”, sobrino, ese “mejenkisín”, también debió ser sancionado por haber llamado a desobedecer las medidas sanitarias dictadas por el gobierno federal.

—Tía, dale chance, Alatorre sólo recibió órdenes de su patroncito.

—¿Te refieres a Ricardito Salinas, el dueño de TV Azteca, Elektra y otros negocios no esenciales en los que obliga a sus trabajadores a acudir a sus labores a pesar de tener síntomas de Covid-19?

—Ese mismo sobrino, el que desde al principio consideró innecesarias las medidas de prevención dictadas por las autoridades de salud.

—Olvida ese caso mujercita y mejor regresemos al tema del tío Chupirul. ¿De verdad no apareció su nombre en el listado oficial de beneficiarios?

—Lo cepillaron de la lista sobrino, a pesar de que ya no tiene chamba.

—¿Y la milpa?

—Sólo chile hay sobrino.

—¡Tía!

—Es en serio sobrino, la intensa sequía ha impedido la cosecha de cualquier cultivo.

—¿Y sus abejas?

—Huyeron de sus colmenas por falta de floración

—¿Y su leña?

—Es lo único que le queda a tu tío.

—Presumida.

—Para presumida, sobrino, la que fue directora de turismo del Ayuntamiento de Tekax, Damaris Guadalupe Carrillo Chablé.

—“Maare”, pero por andar presumiendo que salió seleccionada como beneficiaria del Seguro de Desempleo, el alcalde Diego Avila le dio “flit”.

—Por abusiva, sobrino, tenía empleo y se quiso pasar de lanza.

—¿Y qué me dices de Israel González Azarcoya, ex empleado de Sedesol y actual dueño de “Ricoletto Pizza” en Ticul y Oxkutzcab?

—Otro oportunista que se inscribió y fue seleccionado.

—El que no se quedó atrás, tía, fue René David Montalvo Santos, maestro de Educación Física y señalado también como primo del alcalde ticuleño, Rafael Montalvo Mata.

—No tiene vergüenza, sobrino.

—Tía, ahí está también el caso de la “pobre” Leticia Azarcoya Gutiérrez, integrante de conocida y pudiente familia, cuya hermana Marlene figura en el organigrama del Ayuntamiento de ese mismo municipio.

—No lo puedo creer, sobrino.

—No termina la cosa ahí, tía, también se coló Juan Luis Azarcoya Moguel, un individuo ligado a la industria zapatera.

—Sobrino, también en Yaxkukul hay gandallas: El ex alcalde Jesús Delfino May Tun, actual ganadero y dueño de un rancho donde realizan torneo de lazos, se atrevió a registrarse y fue seleccionado.

—“Uay” tía, los siguientes tizimileños también se sintieron pobrecitos y buscaron el apoyo: Lizette Alamilla, hija de una funcionaria que labora en el Ayuntamiento; Candelaria Angeles Santoyo Arceo, dueña de una academia de Ballet Clásico; los hermanos ganaderos Andreo y Enrique Avila Alamilla, junto con su padre, Jorge Enrique Avila Vega, así como un tal licenciado Roberto Rodríguez Méndez.

—Sobrino, en la lista de gente inconsciente y poco solidaria se encuentra también Diego Antonio Navarrete Navarro, concesionario de taxis en Tekax y Héctor Peraza Canto, dueño de ferreterías y del hotel Sultán.

—Tía, me va a dar mi patatús, no sigas.

—Un caso más sobrino: Jesús Callejas Soto, comisario municipal de El Cuyo.

El pobre sobrinín ya no quiso escuchar más y se tapó los oídos al saber que hasta El Cuyo llegaron los gandallas, abusivos y oportunistas.