Podrían ser 76 mil las personas que en Yucatán se queden sin empleo en el mes de mayo próximo, como consecuencia de la crisis económica que dejara el coronavirus, apuntan empresarios yucatecos afiliados a la Coparmex-Mérida.
Señalan que a nivel nacional se perdieron 346 mil 878 plazas laborales del 13 de marzo al 6 de abril, cifra que supera los 342 mil 77 empleos formales que se generaron en todo México en 2019, por lo que en menos de un mes se han perdido esa plazas del año pasado.
Los empresarios estiman que de las 110 mil empresas registradas en Yucatán, el 75 por ciento tendrá que realizar un ajuste de personal para poder sobrevivir a la crisis económica y sanitaria, es previsible que se pierda una gran cantidad de empleos.
Por eso demandan subsidios y apoyos al empleo ante la falta de liquidez para pagar las nóminas, expresó Fernando Ponce Díaz, presidente de la Coparmex-Mérida, quien consideró que el gobierno federal los podría apoyar con el 50 por ciento de los sueldos de los trabajadores y eso evitaría que se pierdan las plazas.
Las empresas no podrán soportar la carga económica tras cumplirse los primeros 40 días desde la declaración de emergencia sanitaria en el país, ya que se enfrentan a caídas de ventas y consumo, debido al cierre de los negocios para poder cumplir con las medidas sanitarias; agregó.
Del 13 al 31 de marzo pasado se perdieron 198 mil puestos de trabajo, mientras que del 1 al 6 de abril se sumaron 148, 845 más; Quintana Roo, la Ciudad de México y Nuevo León son las Entidades más afectadas.
Aunque los despidos se han concentrado en las empresas grandes con más de 51 trabajadores, con un total de pérdida de 294,329 puestos de trabajo afiliados al IMSS, las empresas con entre 6 y 50 trabajadores tuvieron una reducción en su plantilla laboral de 52,061.
En Yucatán se estima que serán las más pequeñas las que puedan perder la mayoría de los empleos si no se hace algo pronto. Otro problema que se avecina es que al perder el empleo los trabajadores dejarán de gozar de los servicios que otorga el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Por Rafael Gómez Chi