Cuando la reina Cristina de Suecia nació le avisaron a su padre, el Gustavo II, que era varón, pero su sorpresa fue mayor cuando le revelaron que se equivocaron; que era niña y él respondió:
–De todos modos, demos gracias a Dios, porque sin duda será una mujer difícil y muy hábil, puesto que al nacer nos ha engañado a todos.
Y así fue, porque Cristina sólo ocupó el trono un corto tiempo y abdicó a favor de su primo Carlos Gustavo; para dedicarse a una vida llena de aventuras.