Yucatán

Comerciantes-artesanos de Chichén Itzá solicitan apoyo

Comerciantes-artesanos de Chichén Itzá manifestaron su preocupación por la falta de ingresos, ya que llevan un mes sin trabajar por la contingencia del Covid-19, además de que temen que cuando se reabra la zona arqueológica no se les permita la entrada.

A través de un mensaje grabado, los artesanos Mariana Mex Yam, Efraín Cetz y Juan González Espadas, a nombre de sus compañeros, señalaron que ya han solicitado apoyo al Gobierno del Estado, pero hasta ayer no habían recibido respuesta.

Demandan 750 pesos y una despensa semanales con alimentos de la canasta básica mientras dura la emergencia sanitaria.

“Hacemos un llamado al Gobernador Mauricio Vila Dosal para que atienda nuestra petición recibida el 30 de marzo del presente año”, mencionaron.

Explicaron que son 668 artesanos-comerciantes que laboran en la zona arqueológica, con dos empleados cada uno, más 20 vendedores de comida que laboran cerca, para un total de 2,066 personas que dependen directamente del comercio de artesanías.

Viven al día

Los artesanos que les surten radican en localidades como Pisté, Xcalacoop, San Felipe, San Francisco, Popolá, Dzitás, Xocempich, Libre Unión, Ticimul, Yaxcabá y Chankom, entre otras, cuyos habitantes viven al día.

Recordaron que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Gobierno de Yucatán y el INAH ordenaron que a partir del 20 de marzo se cerrara la zona arqueológica de Chichén Itzá hasta nuevo aviso, para evitar contagios masivos.

Señalaron que los recursos que recibe la zona arqueológica deberían usarse también para el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes pobres que viven en los alrededores.

“Hasta la presente fecha no tenemos la certeza por parte del INAH o Cultur de cuándo se abrirá otra vez la zona arqueológica de Chichen Itzá y, peor aún, hemos escuchado rumores que una vez que se abra Chichén Itzá de nuevo al público no nos dejarán entrar para realizar nuestra labor acostumbrada, que hemos hechos por décadas”, comentaron.

“Manifestamos que si las autoridades nos quieren impedir el acceso a Chichén Itzá, realizaremos las acciones que sean necesarias, por drásticas que pudieran ser, para lograr que nos permitan trabajar dignamente en el interior de la zona arqueológica por ser nuestro derecho, conforme a nuestra Constitución federal y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que establece la protección a las industrias y trabajos tradicionales de los pueblos indígenas”, señalaron.

Peticiones

Finalmente enumeraron una lista de peticiones que han venido haciendo a las autoridades federales y estatales:

“Que el INAH y/o las autoridades correspondientes expropien la propiedad privada (de aproximadamente 746 hectáreas a nombre de la familia Barbachano) enclavados en la zona federal de Chichén Itzá; los ejidos enclavados en la zona citada, entre ellos los de Pisté y San Felipe, no deberán ser afectados de ninguna manera”.

“Se creen leyes que exenten de pago todos los días del año a todos los mayas de la península de Yucatán para ingresar a cualquier zona arqueológica de Yucatán abierta al público”.

“Que las autoridades del INAH y/o las que correspondan nos reconozcan formalmente nuestro espacio de trabajo acostumbrado, como lo están los artesanos de la zona arqueológica de Teotihuacán, quienes cuentan con credenciales y acuerdos firmados entre las autoridades del INAH y el presidente municipal del lugar”.

“Actualmente estamos expuestos al sol y la lluvia y requerimos de espacios dignos que estén acordes al entorno arquitectónico del lugar”.

“Solicitamos se reanude la mesa de diálogo, entre las diversas instancias federales, estatales y nosotros, para buscar los mejores consensos y soluciones a la problemática existente, y

“Que el 15% de los ingresos que captan mensualmente el INAH y la Secretaría de Hacienda de Yucatán, a través del Patronato de Cultur, en la zona de Chichén Itzá, se destinen para el Municipio de Tinum”.

(David Rico)