Yucatán

Dios se vale de esto que está pasando para hacernos más sensibles, más solidarios y generosos, para que crezcamos como cristianos, dijo ayer el padre Alfredo Escalante Suárez, párroco de Santa María de Guadalupe, en la Unidad Habitacional Revolución (Cordemex).

Y agregó:

–Me parece que Dios se vale de la contingencia para que seamos mejores en ayudar a nuestro prójimo, y hay que tomar esta oportunidad, no desperdiciarla, porque hay mucha gente que está necesitando de los demás.

–Me dijeron que ustedes están repartiendo despensas, padre…

–Sí, ayer entregamos despensas a 85 familias de algunas comunidades de esta parroquia. Normalmente apoyamos cada mes a familias necesitadas de Xcunyá, Dzityá, Xcanatún y Sodzil, pero ahora por la contingencia más familias han estado solicitando apoyo. Otras familias, aunque lo necesiten, no solicitan, ya que les da cierta pena y no te lo dicen, pero si de alguna manera nos enteramos, las incluimos para entregarles una despensa.

Gente necesitada

–Padre, la contingencia ya tiene mes y medio, ¿qué es lo que está encontrando, cuál es la situación de la gente?

–Lo que yo he encontrado es que hay gente que está necesitada por la falta de trabajo, porque las despidieron y no pueden generar ingresos. En esos casos, si se lo comunican a los coordinadores de los grupos apostólicos, o ellos se enteran por otras personas, como te digo, las incluimos en la entrega de las despensas.

–¿Quién hace las despensas?

–Las despensas las hago yo con jóvenes y otro equipo de jóvenes las lleva. Antes las hacía con personas de mayor edad, pero ahora para cuidarlas y para seguir las instrucciones de las autoridades de salud, se quedan en sus casas mientras pasa la contingencia.

El padre Alfredo dijo también:

–Quiero invitar a la gente a sensibilizarse un poquito de la situación que está viviendo la gente, sobre todo mirando hacia fuera, a los vecinos. No todos tienen un ingreso seguro, por eso si nos apoyan con donaciones en especie o en dinero, podemos continuar con nuestra labor de apoyo a las familias más necesitadas.

Hay familias de La Ceiba y algún otro lugar de la jurisdicción de la parroquia que están apoyándonos para poder contar con las despensas, lo que desde luego les agradecemos y agradecemos a Dios por hacerlas sensibles.

Dios es providente, la campaña de las 10 mil despensas quincenales de la Arquidiócesis de Yucatán también nos da esperanza de poder ayudar a la gente; es la oportunidad de hacer algo por los demás, concluyó.

(Roberto López Méndez)