Yucatán

VALLADOLID, Yucatán, 27 de abril.- Para trabajar no hay edad; siempre y cuando no estés enfermo y Dios te dé energías, siempre podrás desempeñar tu trabajo. Tal es el caso del Sr. Ubaldo Canché Dzul, que a sus 81 años todavía trabaja maniobrando con sus cajas de mercancía de especias, que expende diariamente; él dice que todavía tiene fuerzas para trabajar y atender a la gente que le viene a comprar.

Dijo: “de niño y joven trabajé en el campo, desde temprano nos íbamos a trabajar la tierra, a chapear, sembrar y cosechar lo que la tierra producía. Ya de grande llegué a esta ciudad, donde trabajé como albañil y carpintero, en este trabajo sufrí un accidente en las manos y dejé ese oficio; desde entonces, hace 16 años que me dedico a la venta de semillas, como frijoles, ibes, espelón, frijol rojo, lentejas, chile seco y amplia variedad de semillas.

»Así como recados para preparar la comida, como recado blanco rojo y negro; a diario llego a mi puesto de ventas de esta ciudad a atender a mis clientes, que ya me conocen. Tuve hijos, de los varones (son 3) ninguno se dedicó a este comercio de semillas y recados, tienen oficio: son taxistas, albañiles y mecánicos de autos; y las dos mujeres sí se dedican a lo mismo que yo, y mi esposa, ni qué decir, ella desde hace 31 años que se dedica a vender semillas también.

»Este trabajo no es para enriquecerse pero da para vivir, y gracias a Dios no padezco de enfermedades crónicas, solo las reumas, que me llegan a doler mis pies y manos. Siento que tengo fuerzas todavía para trabajar, para organizar mis cajas de ventas y transportarlas hasta mi casa en triciclo, todavía trabajo a mis 81 años, ni lentes uso casi, gracias a Dios veo bien todavía”, finalizó don Ubaldo.

(Manuel Vázquez Rivero)