TIZIMIN, Yucatán, 27 de abril.- Conforme transcurre la contingencia, algunos sectores se resisten a parar sus labores; tal como le sucede a la comercialización del ganado en la posta zootécnica.
Desde un principio la ganadería resintió drásticamente la contingencia causada por el Covid-19 al cerrarse las zonas limítrofes de los otros Estados y de otros países, donde se comercializa a los animales.
El centro neurálgico de la comercialización del ganado bovino está semiparalizado, sólo se venden muy contados animales a nivel local; aquel espacio donde diariamente desfilaban animales que se comercializan a otras partes de la República y otras naciones se vio afectada de manera drástica.
Así lo reveló Juan Manuel Canto, quien explicó que para los ganaderos es una pérdida debido a que tienen que seguir manteniendo a los animales cuando ya se debieron comercializar.
Externó que a esto se le suma la sequía, que también está afectando esta parte de Yucatán, lo que obliga a los productores a comprar alimentos y pacas para dar de comer al ganado; explicó que la pandemia afectó las líneas de comercialización, por lo que faltará esperar las consecuencias después de la contingencia.
En los patios de maniobras de la posta, sólo se puede observar a algunos ganaderos; en la calle donde estacionan los vehículos de carga, solamente hay uno o dos automotores en espera de que sean contratados.
(Texto y fotos. Efraín Valencia)