Roldán Peniche Barrera
El origen del nombre del Olimpo.- Siempre nos preguntábamos el motivo, causa o razón de haber sido llamado Olimpo el edificio contiguo al Palacio Municipal. La gente postulaba varis versiones, entre ellas las congregaciones de poetas en ese espacio hace muchos años. Y era cierto pues nosotros recordamos que por ahí siempre estaban Ramón Mendoza Medina, Carlos Peniche Barrera, Clemente López Trujillo, el Br. Piña y Mendoza, el poeta Amaro y otros aedos buenos o malos. Pero estos poetas sólo concurrían al bar de ese edificio, el Siboney. Por lo demás, poco o nada frecuentaban el hotel que en el piso superior había, la peluquería, el restaurante El Fililí, el billar y si acaso alguna vez se lustraron los zapatos con los limpiabotas apostados en las columnas del correo o adquirieron cigarrillos o cierta revista cultural en el estanquillo de los hermanos Mézquita. Mas volviendo a nuestro tema, creo que el nombre de Olimpo en Mérida fue tomado de un elegante restaurante así llamado, instaurado al comenzar el siglo XX. El restaurant cerró sus puertas pero el nombre del Olimpo permaneció durante toda la vida de ese edificio hasta su desaparición al comienzo de los años setenta del siglo pasado, cuando fue demolido. Hoy, nuevamente construido, continuó llamándose Olimpo. Según la docta opinión del cronista Francisco D. Montejo Baqueiro, los dueños del restaurant Olimpo eran los españoles Ross y Tonet.
No lejos del “Olimpo” estaba la competencia: el Café Maxim fundado por don Ildefonso Gómez, a quien conocimos, ya viejo, como intendente del Diario del Sureste, y quien también atendió otro café, El Louvre. El Maxim se llevaba la palma, pues era muy concurrido.