Yucatán

Los planes ejecutivos de la crisis sanitaria

Rolando Bello Paredes

El presidente de la República denominó a su propuesta, al rendir su informe trimestral “en medio de la incertidumbre por los estragos del coronavirus a la salud, a la economía y al bienestar de nuestro pueblo”, como un “Plan Emergente para el Bienestar y el Empleo”. Para el registro de la crisis sanitaria en curso, en síntesis consiste principalmente en lo siguiente y a juicio de este columnista, de acuerdo con la versión estenográfica del pasado domingo 5:

* “En el programa Tandas para el Bienestar, se agregarán 450 mil tandas más, con una inversión de tres mil 400 millones de pesos”.

* “Este año invertiremos 25 mil millones de pesos adicionales para la introducción de agua potable, drenaje, pavimento y la construcción y mejoramiento de 50 mil viviendas en zonas marginadas de 50 municipios del país, lo cual nos permitirá al mismo tiempo crear 228 mil empleos directos, además de los beneficios a los habitantes”.

* “El programa Sembrando Vida se ampliará para 200 mil campesinos más”.

* “Se dispondrá de un fondo de 35 mil millones de pesos del Issste para entregar créditos personales, que van de 20 mil a 56 mil pesos por crédito, esto en beneficio de 670 mil trabajadores al servicio del Estado”.

* “El Fovissste y el Infonavit destinarán 177 mil millones de pesos para otorgar créditos de vivienda durante estos nueve meses en beneficio de 442 mil 500 trabajadores, acción de vivienda que generará al mismo tiempo 270 mil nuevos empleos”.

* “Se cumplirá cabalmente el compromiso de devolver el IVA con prontitud a los contribuyentes”.

* “Se otorgarán dos millones 100 mil créditos personales de vivienda y para pequeñas empresas familiares del sector formal e informal de la economía”.

* “Vamos a crear en nueve meses dos millones de nuevos empleos”.

* “La semana próxima daremos a conocer un programa de inversión pública, privada y social para el sector energético por un monto aproximado de 339 mil millones de pesos”.

* Se mantiene el “compromiso de no aumentar la deuda”.

Ofreció, además, que se “bajarán los sueldos de los altos funcionarios públicos y se eliminarán los aguinaldos desde el cargo de subdirectores hasta el del presidente de la República; se reducirán los gastos de publicidad del gobierno; se reducirá la partida de viáticos, los gastos de operación y se ahorrará más en compras a proveedores y en los costos de las obras públicas”.

El presidencial “Plan Emergente para el Bienestar y el Empleo” no dejó satisfechos a diversos sectores empresariales y sociales del país. Por ejemplo, el Consejo Coordinador Empresarial: “La propuesta económica es incompleta ante la gran dimensión de la crisis que se enfrenta. Cada día perdido se traduce en un mayor daño para las familias mexicanas”.

Los patrones e industriales, en voz de sus dirigentes, respectivamente: a). “No se anunció ninguna medida relevante para afrontar la crisis económica del #COVID19. En plena emergencia, leyó una pieza de divulgación ideológica”, y, b). “No es lo que los empleadores esperaban, lo que necesitan. Las consecuencias pueden ser graves”.

El académico Raúl Vela Sosa, ex director de la Facultad de Economía de la UADY, expuso en las redes: “Hasta ahora la propuesta de plan para reactivar la economía, por parte del gobierno de la república, resulta insuficiente, porque se basa en sobreestimar la capacidad de las finanzas públicas para reactivar el crecimiento, cuando en la actualidad se tienen fuentes insuficientes de financiamiento”.

Adicionó: “Falta ampliar la cobertura del programa de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, a los trabajadores individuales, las empresas culturales, los creadores, entre otros, quienes son los inmediatamente afectados por la contracción de la demanda y sus devastadores efectos en los ingresos de las personas”.

El “Plan Estatal para impulsar la Economía, los Empleos y la Salud” (según publicación en el Diario Oficial del estado), contrasta con el “Plan Emergente para el Bienestar y el Empleo”, ya que aquél contiene, al menos, acciones concretas, como el seguro del desempleo, y apoyos alimentario, vivienda social, a pescadores, campesinos y a trabajadores independientes; y créditos a sectores agrícola y pesquero, a personas que trabajan por su cuenta, y a empresas con más de 50 empleados, al empleo para hoteles, restaurantes, servicios turísticos y culturales.

De acuerdo a la publicidad oficial, el Plan ejecutivo estatal de apoyos económicos temporales importa un monto total de 884 millones de pesos, que provendrán de los 1,000 millones de pesos para el “desarrollo económico, protección al empleo y protección social”. Por eso el Congreso aprobó que el Ejecutivo contrate un crédito de “hasta 1,500 millones de pesos” (ver “El Plan ejecutivo por 884 millones de pesos”, en POR ESTO! 5 abril 2020).

(Desde ayer, las solicitudes de los interesados en los apoyos estatales se reciben únicamente en la página de Internet, “apoyos.yucatan.gob.mx”, que en una revisión rápida a media mañana de ayer, se mostraba con exasperante lentitud. Otro: ¿Cómo le va a hacer para registrarse, por ejemplo, un campesino de Becanchén o de Noh-Halal, que hasta donde entiendo no cuentan con servicio de Internet?).

En el “Plan Emergente para el Bienestar y el Empleo”, aparte de los apoyos para los trabajadores al servicio del Estado, no registré alguno directa y expresamente para los demás trabajadores, asalariados o no, que constituyen la fuerza laboral de México, como una renta básica ante la falta de salarios (Estados Unidos, por ejemplo, otorgará a cada uno de sus ciudadano que menos ganan, unos 1,200 dólares, para “paliar la merma de ingresos y asegurar lo esencial”).

También quedaron en desamparo y a la deriva miles de pequeños y medianos empresarios y sus trabajadores que requieren con urgencia apoyos gubernamentales del Ejecutivo federal.

Todos ellos, sin duda, contribuyen al crecimiento nacional, pagan impuestos, proporcionan empleo, invierten en sus pequeños negocios, y no son ni conservadores ni fifís, son mexicanos que se esfuerzan cotidianamente por sus familias y por su país. Merecen más.

Ad litteram. En la novela de Gabriel García Márquez, “Cien años de soledad”, calificada por la Real Academia Española como “obra literaria universal”:

- “Francisco el Hombre, un anciano trotamundos de casi 200 años que pasaba con frecuencia por Macondo divulgando las canciones compuestas por él mismo. En ellas, Francisco el Hombre relataba con detalles minuciosos las noticias ocurridas en los pueblos de su itinerario, desde Manaure hasta los confines de la Ciénega, de modo que si alguien tenía un recado que mandar o un acontecimiento que divulgar, le pagaba dos centavos para que lo incluyera en su repertorio”.