Yucatán

Niños necesitarán un proceso de adaptación

El confinamiento puede producir en los niños alteraciones conductuales porque son más propensos al estrés y la ansiedad; sin embargo, hay que darles confianza para que cuando todo regrese a la normalidad no tengan ningún desajuste, afirmó ayer la psicóloga Marina Fernández Levy, consejera técnica de la Comisión de la Psicología Clínica y de la Salud del Colegio de Psicólogos de Yucatán.

Consideró que los padres de familia deben de eliminar actitudes de miedo en los niños, como la idea de que se contagiarán de Covid-19, así como infundirles confianza en sí mismo, de manera que cuando se pueda salir a la calle y regresar a la escuela se sientan bien.

Hay que darles aliento positivo, motivarlos y en la medida de lo posible proveerlos de actividades recreativas, como llevarlos a pasear, ir a la playa, al zoológico y continuar inculcándoles el lavado de manos de manera constante, añadió.

Dijo que cuando termine el confinamiento, los niños tendrán que pasar por un proceso de adaptación, muy parecido al de las vacaciones, si bien en esta ocasión fue algo más largo y en aislamiento completo.

Si un niño tiene cambios en su conducta a partir de los dos primeros días sin confinamiento se podría considerar normal, pero si después de ese tiempo continúan es importante llevarlos a una terapia psicológica para que se evalué si su conducta es normal o realmente tienen alguna implicación psicológica.

El estrés postraumático se presenta entre tres y seis meses y hasta tres años después de alguna experiencia impactante; por esta razón es importante que los padres de familia estén pendientes en los cambios de conducta permanente de sus hijos, a fin de llevarlos con un especialista en salud mental o con un psicólogo para que su vida vuelva a la normalidad.

(Melly Manzanero)