Yucatán

Sobreexplotamos los recursos de la Tierra

Santiago Chel Collí, médico veterinario zootecnista que vive en Huhí, afirma que estamos extrayendo demasiados recursos de la Tierra, los sobreexplotamos y no somos recíprocos”.

Y añade:

–Por eso, aunque en la región de Huhí las aguadas superficiales han empezado a juntar agua por los escurrimientos de las recientes lluvias, el nivel de los cenotes todavía no se recupera. De hecho, en los últimos años el nivel del agua de cenotes y pozos había estado subiendo y bajando, pero más recientemente sólo había estado bajando.

En las últimas fotos que tomé en el año 2016, el nivel de la aguada Sayab Ak (Ojo de agua de las tortugas) que tiene como 50 metros de diámetro, llegaba hasta la albarrada que es el límite para que los animales no se metan, porque luego se hunden en el lodo y no pueden salir, pero ha habido años donde ha bajado más y la gente de la localidad va allá a atrapar a las tortugas nativas de la región y las venden. Con frecuencia pongo letreros diciendo: “Prohibido llevarse a los animales”, pero los destruyen.

–¿Dices que no cuidan las especies nativas que viven en la aguada?

–Sí. Hace dos años unos jovencitos se metieron a agarrar tortugas en la aguada y se las llevaron, pero una vecina me mandó mensaje para entregarme otra vez las tortugas para liberarlas. Esos muchachos no se dan cuenta de que ocasionan un impacto ambiental negativo al sacar los animales de su hábitat, por eso he estado dando algunas pláticas en la secundaria para que tomen conciencia de la necesidad de cuidar la naturaleza, y de que lo que el ser humano hace mal, modifica en forma negativa el medio ambiente.

Autoridades atentan contra el medio ambiente

Continúa Santiago:

–Esto de modificar negativamente el ambiente a veces lo han hecho hasta las autoridades; recuerdo incluso que hubo un programa a finales de la década de los setenta, donde un gobernador introdujo especies de peces en cenotes, lo que no es correcto, porque afecta a los peces nativos e incluso puede provocar su desaparición.

–Es que a veces los gobernantes actúan por ocurrencia, ¿no?

–Sí, cada gobierno llega con ideas diferentes, pero necesitan asesoría de expertos, no de sus compañeros o compadres.

–¿Cuánto ha bajado el nivel de agua en los cenotes?

–La aguada de la noria Actún Ac (es un cenote noria) hace 10 años tenía un buen nivel. Del 2016 al 2018 tenía medio metro de agua, pero las fotos del año pasado para acá muestran apenas 20 centímetros en la cinta métrica. De hecho hay pozos en los que sus tubos para extraer el agua con bombas que antes se hundían hasta más de medio metro en el agua, ahora ya mero quedan fuera, lo que muestra todo lo que ha bajado el nivel del agua subterránea. Hace años no se veía el tubo, estaba cubierto de agua, pero en el 2020 se puede comparar y el cenote noria prácticamente no tiene agua.

–¿Y el agua de la aguada, cómo está actualmente?

–El año pasado bajó más y así estuvo hasta antes del 25 de abril en que cayó la primera lluvia fuerte, a partir de ahí en las consiguientes lluvias la aguada sí se está recuperando. Pero lo que es el cenote, todavía no se observa que se recupere.

Cultura depredadora

–¿Cerca de Huhí está la laguna de Yalajau, ¿verdad?

–Sí. El área de la laguna de Yalajau abarca una reserva ecológica estatal en la que participan los municipios de Homún, Huhí, Tekit y Sotuta. En esa área hay muchas aguadas que se van dispersando cerca del territorio geográfico de los municipios mencionados, porque son parte de la reserva hidrológica del Anillo de Cenotes. Pues cerca de Yalajau hay una aguada grande que se llama K’anáa (significa que hay mucha agua), donde como vieron que hay lagartos quemaron el zacate que la rodea para acabar con esos animales.

También hay muchos que van a capturar aves por allá o a matarlas; es la cultura depredadora, lamentablemente hasta los jóvenes y niños lo hacen.

–¿Qué especies de animales van a la aguada K´anáa?

–Van mamíferos como venados, pecaríes, ocelotes (tigrillos), el lagarto que han visto. Es por el rumbo de Yalajau, como a 5 kilómetros del monte.

Las tres erres

Ha habido muchos incendios. La gente no piensa que dejó de llover por esos aspectos, por la sobreexplotación que causamos, y eso a la vez produce sequía, es un círculo vicioso. Contribuimos en cierta forma a sobreexplotar nuestros recursos y no devolverle a la Tierra lo que extraemos, no cuidamos el entorno.

–¿Qué se podría hacer para cuidar el entorno?

–Reutilizando, reforestando y reciclando. Las tres erres. Es cuestión de cultura, la gente a veces va a depredar, pero no piensa en devolverle a la Tierra. De hecho he estado transmitiendo en vivo por Internet y he estado hablando del maquech, porque en Huhí algunas personas colectan el maquech y lo venden a los que los adornan, que a su vez los venden a los turistas en Mérida. Por eso, para que no se los acaben, algunas personas han pedido que haya veda durante la época de reproducción y que, durante la misma, se apoye a los maquecheros como se hace con la veda del mero.

En artículos científicos de una persona que vino a hacer el estudio se dice que está mal lo que hacen los campesinos, pues están depredando a esta especie.

–¿Son muchos los que se dedican a recolectar el maquech?

–Son entre 20 ó 30 los que se dedican a recolectarlos, pero al año recolectan hasta unos 4 mil.

–¿Y para qué sirve el maquech en el monte?

–Ayuda a la descomposición de las sustancias del suelo, concluyó.

(Roberto López Méndez)