Izamal y Valladolid sufren por falta de turismo

El Pueblo Mágico de Izamal parece ahora, por la pandemia de coronavirus, un pueblo fantasma. Varios comercios han cerrado sus puertas por la escasez de demanda, ya que la gente permanece encerrada en sus casas. Otra ausencia notable en el centro de Izamal son las calesas.

En tanto en Valladolid, la heroica Zací, que en tiempos normales se caracteriza por la animación de su plaza, ahora se ve desolada por la falta de turistas y vecinos en las calles.

En la entrada de la carretera que comunica a Izamal con Mérida hay un filtro de sanidad; los oficiales preguntan al viajero si es habitante del pueblo, si va de visita o de paso, además de que le aplican gel antibacterial.

En Izamal los comerciantes esperan que pase la contingencia para que se reactive esa actividad, lo mismo que en su comisaría Kimbilá, donde cientos de personas viven del ramo textil elaborando ropa típica, pero que ahora enfrentan un período difícil por la falta de ingresos.

La feria

En las próximas semanas se definirá si se lleva a cabo la tradicional feria de Izamal, que inicia el 28 de noviembre y culmina el 8 de diciembre, en honor a la Virgen de Izamal.

El atractivo de Izamal son sus casas coloniales, el enorme convento franciscano y la cercanía de varias zonas arqueológicas y cenotes.

De acuerdo con información que proporcionó la oficina de turismo del Ayuntamiento, Izamal cuenta con una oferta de 32 hoteles con 250 cuartos y 445 camas, servicios de buena calidad y a precios económicos.

En Valladolid el COVID-19 ha ocasionado la suspensión del 80% de los empleos, según informó Willy Ortegón, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de ese municipio.

En estos días de cuarentena más de 16 mil personas faltan a sus labores y esto se puede observar en las principales calles del Centro Histórico, que denotan el cierre de la mayoría de los establecimientos que antes ofrecían el sustento de empleos directos e indirectos.

En la ciudad, la gran mayoría del sector comercial está constituido por micro y pequeños comerciantes, cuyos clientes provienen en su mayoría de otras partes de la Entidad o incluso de Quintana Roo y Campeche.

Cero ocupación

Los empresarios hoteleros reportan cero ocupación; un ejemplo es el Hotel María de la Luz, que se ubica frente a la plaza principal y que está vacío.

Al igual que en Izamal los vallisoletanos tienen la esperanza de que se reactive pronto el turismo en Yucatán y Quintana Roo.

Empero, prestadores de servicio de Izamal y Valladolid coincidieron en que no existe un plan pospandemia por parte de las autoridades estatales y municipales para sacar pronto del atolladero esta actividad.

(José Manrique)