PROGRESO, Yucatán, 26 de mayo.- A veces los esfuerzos de las autoridades de mantener a la gente en su casa y que no vaya a la playa son nulos, ya que no se respetan estas indicaciones y se hace casi siempre caso omiso, todo por el COVID-19.
Esto, a pesar del llamado en sinnúmero de veces de las autoridades de no salir de casa y con las playas cerradas, con un operativo permanente y voceo por todas las calles, tanto locales como turistas acuden a la playa del municipio.
Algunos policías informan a las personas que las playas están cerradas, por lo que se les pide retirarse; sin embargo, hacen caso omiso.
Se recuerda que estamos en Fase III del COVID-19, en el pico de la pandemia, y es cuando se deben acatar más las medidas.
Los agentes pasan el reporte de cuántas familias hay en la playa para que sea la autoridad competente la que se encargue de retirarlas. Esas familias se instalan con provisiones de vacacionistas: toallas, comida y bebidas pese a las recomendaciones.
Hay niños y hasta bebés bañándose en el mar, esto puede traer consecuencias negativas o prolongar más el aislamiento.
(Texto y foto: Alfredo Canto May)