Josué Jesús Argáez Magaña, de 38 años y operador de la Ruta de la Salud Issste Pensiones, Aviación, Hospital O´Horán, Hospital Juárez, Clínica Mérida, Clínica Pensiones e Issste, comentó que “la gente que sube no conversa, no platica, pero sí se ve agradecida de que hay el servicio”.
—Me imagino que habrán pasado una mala experiencia en los camiones públicos, y por eso prefieren estos, añade.
Josué es casado y comenta que su esposa sí se preocupa bastante del trabajo que tiene. Por eso se pone desinfectante antes de llegar a su casa, y cuando llega, como puso una manguera en la parte de atrás, primero se baña antes de entrar.
-¿Cuánta gente llevas al día?
-De 30 a 35 personas por día de trabajo. Llevamos a personal de limpieza, de vigilancia, de enfermería. Es servicio gratuito.
Ya los empezaban a agredir
Por su parte, Javier Fernando Canepa Manrique, operador de la Ruta de la Salud, dijo:
-Fue bueno que se implementara este servicio, porque ya los empezaban a agredir aparte de verbalmente, físicamente. No los dejaban que se sentaran en la banca de atrás. Por eso yo creo que la gente sí descansa un poco con esta línea.
-¿Cuánta gente llevas por turno?
-Llevo 14 o 15 personas por día, de 6:00 a.m. a 9:30 p.m. No son muchos, pero van tranquilos y hasta contentos, porque van seguros.
-¿No te preocupa el riesgo de una infección de COVID-19?
-La verdad, estos señores así como entran limpios salen limpios. No hay por qué alarmarse tanto. Entran limpios a trabajar y salen limpios. Además ellos tienen muchas formas de control. Ningún enfermero o doctor va a quererse infectar de esto.
-¿Cuánto pagan al subir?
-Suben gratis.
-¿Van enfermeras, enfermeros y doctores?
-Médicos casi no llevamos, pero enfermeros y enfermeras sí, y también personal de vigilancia y de limpieza de los hospitales.
-¿Cuánto tarda el recorrido?
-Aquí son 4 camiones y cada camión tiene un recorrido diferente, para que la gente se dé cuenta y agarre el que le quede más cerca. El que yo hago tarda de 20 a 30 minutos. Este sale del parque de la Mejorada al Hospital Regional del Issste y regresa a las 13:30. Luego da otra vuelta a las 7:30 de la noche. Algunos se bajan en el camino para que puedan agarrar el otro camión que los lleve al hospital donde trabajan.
-¿Qué dice tu familia?
-Nada, porque vivo solo.
-¿Cómo es que estás en este trabajo?
-Soy operador de camiones desde hace 26 años y actualmente manejo camiones turísticos. Aquí tenemos un contrato temporal por un mes.
-¿Cuánto ganas?
-En los camiones turísticos gano 600 pesos diarios cuando hay viaje, y tardan los viajes generalmente 1 día o 2. Pero a veces, por ejemplo, cuando es la Misa del Yucateco en la Basílica de Guadalupe, tarda hasta una semana.
-¿Cuándo empezó tu turno?
-Ayer a las 13:30 horas y bajo hoy a mediodía. Trabajamos 24 por 24.
-¿Llevan gente grande también?
-No he visto, casi toda es gente joven. No pasan de 40.
-¿Con qué se protegen en este servicio?
-Con una gorra, una camiseta, un cubre-bocas y gel para las manos.
-¿De quién son estos camiones?
-Son de Meritours, están aquí por un contrato de gobierno, son camiones de turismo y de la línea Meribus, Ruta Polígono 108. Pero hay otros que también tienen contratos y están en otros hospitales, como en la T-1.
20 personas al día
Por su parte, Óscar Manuel Medina, de 30 años, tiene la ruta Canek, Issste, Uma, Clínica Pensiones, Issste y Hospital Psiquiátrico, y lleva como 20 personas al día.
-¿No te da miedo estar en este recorrido con gente que sale de los hospitales? –preguntamos. Y respondió:
-Miedo sí hay, pero hay que trabajar, y hay que tomar medidas, por eso tenemos tapa-bocas, careta, líquido que nos dan.
-¿Cómo reconocen a los pasajeros?
-Los enfermeros o enfermeras suben de blanco, los de limpieza y vigilancia tienen un gafete.
-¿Tienes familia?
-Sí, tengo esposa y 2 hijos
Allá mismo, a un costado del Hospital Regional del Issste, don Eduardo Sierra, empleado de Saniplagas, dijo que entre él y otro compañero sanitizan los 16 camiones que esa empresa tiene a su cargo.
Por su parte, el vigilante Gabriel Pech Romero, de Sylmer (Seguridad y limpieza de Mérida) que trabaja en el Issste, dijo:
—Lo espero (al camión de la ruta por la Salud) porque me deja cerca de mi casa.
Otro dijo:
—Trabajo para la salud, por eso soy cliente frecuente de estos camiones. Pero la otra vez me confundí y me llevaron a la Mejorada, entonces tuve que caminar hasta Monjas.
Y un vigilante más: Sergio Antonio Sánchez Esparza, comentó:
-Entramos a las 7 de la noche y salimos a las 7 de la mañana. Estamos 12 por 12.
Sin seguro de vida
Hay que comentar que a pesar de ser un trabajo de riesgo, no solamente porque pueden contagiarse del COVID-19, sino porque manejan una unidad de pasajeros por la ciudad, los conductores de la Ruta de la Salud, al menos los que están en el Hospital Regional del Issste, no cuentan con seguro de vida.
El “outsorcing”
En cuanto a los vigilantes del Issste, son del sistema “outsorcing”, donde trabajan mucho, ganan poco y carecen de todo tipo de prestaciones. Sin embargo, hay policías federales asignados al cuidado del Hospital Regional del Issste, dependencia que para garantizar la estabilidad de las familias de sus vigilantes más humildes debería aprender de la Cámara de Diputados, que contrató directamente a su personal de vigilancia.
Con información de Roberto López Méndez
Por Redacción Por Esto!