Difícil que se levanten en junio
Las nuevas reglas de convivencia social en Mérida se establecerán de acuerdo con el semáforo de la salud y dependerán de las medidas que dicten los gobiernos federal y estatal en materia del COVID-19, informaron autoridades del Ayuntamiento.
De manera extraoficial, porque no se ha dado a conocer el semáforo de la salud para el caso de Yucatán, se mantendrán las mismas medidas que hasta ahora se han implementado, y no hay indicaciones del Gobierno del Estado de levantarlas.
De ese modo, se mantiene el cierre de calles y avenidas, así como de parques, plazas comerciales y demás sitios públicos en la capital yucateca en espera de que se defina cómo estará la nueva normalidad, aunque al parecer esto va a llevar más tiempo del pensado.
Lo que se ha visto hasta ahora es que los picos de la enfermedad suben y bajan y para tener el semáforo en amarillo, por lo menos, se necesita que entre hoy y mañana haya unos 40 casos cada día o menos y por lo menos unos 17 fallecimientos.
Según lo que se ha observado en otros países es que a partir del día 50, contando del paciente cero, la curva epidemiológica debe comenzar a descender. De acuerdo con los epidemiólogos, en cinco días solo deben registrarse 268 contagios y 35 muertes, lo que se sabrá al final de esta semana.
Mientras tanto, sigue cerrado el Centro Histórico en varios tramos, principalmente los cercanos al primer cuadro y los que rodean la zona de San Benito y las calles 58, 54 y 56 entre 69 y 57. Lo mismo la Plaza Grande, así como los parques de San Juan, San Cristóbal y Santa Lucía.
En otras zonas de la capital, siguen cerrados 14 accesos o salidas del Anillo Periférico y se mantienen los retenes en varias avenidas. Se sabe que esto continuará en los próximos ocho días, por lo menos, dependiendo de los contagios y de la ocupación hospitalaria.
En ese tenor, en el informe del martes se preció que la ocupación de las camas de hospitalización para pacientes con COVID-19 en Yucatán es del 23%, mientras que el 26% de las camas en las áreas de cuidados intensivos destinadas para estos pacientes dentro del sector salud del Estado están actualmente en uso.
Pero aún con la reapertura de sectores, en la nueva normalidad la gente tendrá que acostumbrarse a mantenerse a la distancia, a usar el cubre-bocas, tener paciencia con las filas en determinados negocios y a quedarse más tiempo en casa.
No será nada fácil volver a la calle ni a las actividades que acostumbrábamos porque aún si descienden los casos y la enfermedad se controla, al no haber todavía una vacuna ni tratamiento, pues no se podrá tener una convivencia más estrecha.
(Rafael Gómez Chi)