Precaria situación es la que está atravesando el señor Alejandro Arceo Herrera 85 años y su hija María Reyes Arceo Arias, pues actualmente requiere alimentos y medicinas ya que, a cinco meses de haber sido atropellado por un autobús de la línea Noreste, esta no se responsabiliza aun de los gastos.
Como se recordará el pasado 28 de enero el señor Alejandro Arceo Herrera 85 años transitaba a bordo de su bicicleta sobre la calle 49 por 46, cuando fue atropellado por un autobús de la línea Noreste, cuyo conductor se dio a la fuga abandonando a su suerte al octogenario que quedo completamente debajo la pesada unidad.
El lesionado fue trasladado a un hospital de la ciudad de Mérida en donde le fue amputado el brazo izquierdo y se le realizo una operación en el pie del mismo lado que resulto con múltiples fracturas, en todo este proceso lo acompaño su hija María Reyes Arceo Arias quien paso y sigue pasando dificultades económicas al ser una familia de bajos recursos, pues comenta se ha quedado incluso sin comer por varios días al estar en el hospital donde duerme en el suelo en lo que espera noticias de su padre.
La hija señalo que el ayuntamiento únicamente los apoyo con el traslado el día del accidente a una clínica de la ciudad de Mérida de ida y vuelta, fuera de eso no ha recibido nada más, la empresa causante del accidente hasta el momento ha evadido toda responsabilidad a pesar de haber una denuncia en curso en su contra ante la FGE.
A causa de este lamentable accidente el Alejandro Arceo Herrera 85, quedo postrado en una cama, lo que lo hace sentirse mas, pues según su hija el antes del accidente no dependía de nadie pues realizaba chapeo en casas y vendía leña para para poder mantenerse, pero ahora necesita de alguien que lo alimente y que lo asee pues ahora tiene que usar pañales.
La hija explicó que hay días que no tienen nada para comer, pues gracias a algunos vecinos que les regalan comida es que han podido comer, aunque sea una vez, por lo que piden el apoyo de la población en general o alguna autoridad que quiera apoyarlos con alimentos, pañales y un medicamento que requiere para su tratamiento que tiene un costo de aproximadamente 1500 pesos, lo cual no pueden pagar pues el poco dinero que juntan es para los viajes a Mérida ya que cada viaje en taxi tiene un costo de 1500 pesos.
Con información de Carlos Euan.
Por Redacción Digital Por Esto!
DU