VALLADOLID, Yucatán, 28 de mayo.- En años pasados todas las misas en las parroquias y capillas de esta ciudad, en el Día del Padre, fueron dedicadas a los padres, y a quienes asistieron los bendijeron.
En la ceremonia de las 11 de la mañana en la capilla de Santa Lucía, el Pbro. Fernando Valdez Soberanis, vicario en ese entonces, en su homilía ante un reducido número de feligreses dijo lo siguiente:
“Todo el amor que nos puedan dar o que demos es el amor de Dios que se refleja, por ejemplo el amor de papá que da a sus hijos durante todo el tiempo hacia ellos, es el amor de Dios, el amor de Dios está en cada uno de nosotros, por eso lo manifestamos.
“También el amor de mamá es lo mismo, por eso ese amor de esos seres queridos hacia nosotros es sagrado, por lo que el amor de papá y mamá es el amor de Dios para con sus hijos y con su familia.
“Además, papá no sólo indica dar dinero para la manutención de sus hijos, sino implica convivir con ellos, ayudarlos en sus problemas de la vida, en fin, papá está para orientar a los hijos por el buen ejemplo y por el buen camino.
“Por eso este día que se celebra a papá es también una especie de recordatorio de su responsabilidad como tal, no sólo es recibir regalos y comer de lo que le den, sino estar consciente de su gran responsabilidad como guía de su familia, de sus hijos.
“Por lo que papás, este día es para comprender ese gran compromiso para con sus hijos y como ejemplo hay que darles todo ese gran amor de Dios”, finalizó diciendo.
(Manuel Vázquez Rivero)