La Semarnat determinó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no podrá iniciar la construcción de la primera etapa de la Central de Ciclo Combinado Mérida IV, en la que se proyecta invertir 250 millones de dólares.
Como se informó en su oportunidad, la construcción de la planta iniciaría a finales del 2019 y comenzaría a operar en mayo del 2020; sin embargo, ni siquiera ha arrancado la construcción por la demora en la expedición de permisos y la presentación de los manifiestos de impacto ambiental ante la Semarnat.
Se aseguró que con el funcionamiento de esta planta, el precio de la energía eléctrica se abarataría.
La Semarnat frenó la autorización, mediante el oficio SGPA /DGIRA /DG02235, porque la CFE incumplió varios requisitos.
En el citado documento se menciona que el promovente (CFE) no podrá llevar a cabo ninguna de las obras y actividades relacionadas con el proyecto en tanto no cumpla una serie de medidas de control, prevención y mitigación de riesgos.
Acatar ley
Asimismo deberá acatar lo establecido en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, como elaborar un programa de rescate, conservación y reubicación de fauna, contemplar acciones y actividades para especies de rápido desplazamiento, así como de otras especies de interés ecológico y endémico.
Deberá detallar las técnicas y procedimientos de captura, rescate, manejo, traslado, conservación y resguardo temporal de diversas especies endémicas, resguardo de madrigueras, huevecillos, nidos y otros lineamientos ecológicos.
Deberá contemplar un programa de monitoreo de la calidad del aire, en el cual se verifican los niveles de las emisiones a la atmósfera que el proyecto generará por su operación; de la misma manera deberá contemplar un programa de monitoreo de ruido, en el cual se realice un estudio que permite identificar las emisiones de ruido generados por la operación del proyecto para garantizar que se cumpla con la normatividad ambiental, así como generar la información que permita verificar el ruido generado durante los procesos y actividades realizadas en el proyecto.
Se pide un manejo integral de residuos sólidos urbanos, así como aquellos considerados peligrosos.
Plazo de 3 meses
La paraestatal tiene como plazo 3 meses para presentar un estudio de garantía que contempla la reparación de los daños que pudieran ocasionarse por el incumplimiento de las observaciones contempladas por la Ley General de Equilibrio Ecológico.
Hace un año exactamente, el director corporativo de Operaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Carlos Andrés Morales, anunció que la planta estaría en funcionamiento en mayo del 2020, lo cual no ha ocurrido.
La planta se licitó en octubre y noviembre, se empezarían a tener los primeros indicios de obra sobre marzo y abril. La generación comenzaría antes del verano, en el mes de mayo del 2020.
El proyecto es generar al menos 300 megawatts.
La primera etapa de la nueva planta tiene prevista una capacidad de generación de 529 megawatts (MW), pero se espera que se eleve hasta los mil MW.
Con la planta se busca garantizar el abasto de energía eléctrica para la Entidad y su crecimiento en los próximos 15 años.
Con información de José Manrique
Por Redacción Por Esto!