Yucatán

Hipertensión y diabetes, flagelos de la población

Hugo López-Gatell Ramírez, titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, dio a conocer que desde que comenzó la contingencia por el Covid-19 al 1o. de mayo se han registrado 1,972 defunciones; el 50% fueron a causa de la hipertensión, diabetes y obesidad.

En el caso de Yucatán es similar, puesto que en el Estado más del 20% de su población padece estas enfermedades.

La hipertensión y diabetes son las principales enfermedades asociadas con las muertes de Covid-19, las cuales son consideradas como hereditarias. Sin embargo, no todos los descendientes de pacientes la pueden desarrollar si llevan una alimentación balanceada, realizan ejercicio y acuden a chequeos médicos de manera habitual.

Las unidades de salud y hospitales han registrado que al día se diagnostican a poco más 300 casos de diabetes y 400 casos de hipertensión; sin embargo, la cifra podría aumentar porque existen personas con esos padecimientos y no se atienden.

Cuando un paciente hipertenso o diabético tiene sintomatología, genera un gasto familiar y al sistema de salud que asciende entre los 3 mil pesos hasta 70 mil anuales utilizados en medicamentos, curaciones y hospitalización.

Diabetes

La diabetes es una enfermedad que no tiene cura, sin embargo, es controlable si se tiene una alimentación saludable, así como un chequeo constante de los niveles de glucosa entre 60 y 110 mg/dl.

Cuando un paciente contrae diabetes mellitus, en una primera instancia no lo sabe, porque esta enfermedad es silenciosa y con el paso del tiempo comienza a sufrir sintomatología de la enfermedad, como el exceso de orina, sed excesiva, cansancio, pérdida de peso, hambre excesiva, visión borrosa, cicatrización deficiente, infecciones, mal aliento, y es cuando ya acude al médico.

Un paciente diabético en sí mismo no tiene complicaciones severas, pero si no tiene una alimentación adecuada, fuman y además tiene otros padecimientos, como el colesterol elevado, obesidad, presión alta o no practica ejercicio, puede desarrollar complicaciones agudas, como la cetoacidosis diabética, estado hipoglucémico, coma diabético, infecciones respiratorias, enfermedad periodontal, así como complicaciones crónicas como la cardiopatía diabética, retinopatía, nefropatías, enfermedades macrovasculares, infarto cerebral o pie diabético.

Además de los síntomas físicos, existen alteraciones químicas en el cerebro ligadas a la diabetes que están relacionadas con el desarrollo de la depresión, causando desgane y apatía, que impide a los pacientes seguir al pie de la letra los cuidados de la enfermedad.

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) dio a conocer que en nuestro Estado desde el 2010 hasta el 2018 se han registrado 12,272 muertes a partir de los 15 años hasta los más de 85 años, donde el 60% de las defunciones son mujeres y el 40% de hombres.

Hipertensión

La hipertensión arterial es una enfermedad crónica, no tiene cura y que se caracteriza por un incremento continuo de las cifras de la presión sanguínea, cuyos valores son iguales o mayores de 140 sistólica y 90 diastólica (140/90mmhg), que si se controla, una persona puede vivir de manera normal.

Una persona tiene altas posibilidades de tener hipertensión arterial cuando padece obesidad, se encuentra estresado, ansioso, ingiere alcohol, consume demasiada sal, tiene antecedentes de hipertensión, diabetes y fuma.

Muchas personas no saben que tienen hipertensión arterial hasta el momento de revisar su presión o cuando desarrollan síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, mareo, palpitaciones del corazón y rara vez hemorragias nasales, y es cuando acuden a una revisión médica.

Durante esta se procede a una evaluación de la presión, donde se detecta la enfermedad; sin embargo, muchas veces el paciente accede a tener un tratamiento o decide no prestarle importancia hasta que comienzan a surgirle problemas graves, como la insuficiencia cardiaca, desorden cardiovascular, infarto agudo al miocardio, enfermedad renal crónica, alteraciones en la retina, demencia vascular que desencadenan la muerte.

Tratamiento inicial

El tratamiento inicial de la hipertensión es la dieta, ejercicio, no ingerir alcohol ni tabaco y si es necesario utilizar medicamento farmacológico.

La dieta debe ser con poca sal, evitar comida grasosa y aumentar el consumo de vegetales, especialmente los de color verde; el ejercicio debe ser aeróbico, mínimo 30 minutos al día.

La Organización Mundial de la Salud informó que en sí misma la hipertensión no causa la muerte, sin embargo, es responsable del 45% de fallecimientos por ataques al corazón y 51% de derrames cerebrales.

En este momento de la pandemia del coronavirus, es muy importante que las personas que se encuentren sufriendo por estas enfermedades se queden en casa, para evitar contagiarse y tener graves consecuencias que los puedan llevar a la muerte.

(Melly Manzanero)