Juan Cauich Gómez, expresidente de la Federación de Contadores de Yucatán, descartó ayer que exista terrorismo fiscal por parte de la Secretaría de Hacienda.
Explicó que el hecho de que esa dependencia pretenda cobrar un impuesto a las personas que reciban depósitos de cinco mil pesos o más en sus tarjetas bancarias de crédito, débito o cualquier otro instrumento financiero, no significa que exista persecución del SAT.
Por el contrario, la medida que entrará en vigor el próximo lunes 1 de junio, se debe a que el Gobierno Federal pretende fiscalizar ese tipo de movimientos bancarios con el objeto de acabar con el “lavado de dinero”.
Por lo tanto, dicha práctica para nosotros es sólo una advertencia que todos deben tomar en cuenta porque no es una novedad, sino una estrategia que desde hace varios años ha intentado hacer el SAT para controlar las casi dos millones de tarjetas que circulan en el país para evitar que esos instrumentos bancarios sean utilizados para el lavado de dinero.
Precisó que el objetivo es que haya equidad en cuanto al cobro de impuestos y que paguen más los que ganan más.
(Víctor Lara Martínez)