Yucatán

PROGRESO, Yucatán, 29 de mayo.- “A unos días del Día de la Marina Nacional, aun cuando las celebraciones oficiales están suspendidas, los marineros llevamos en el corazón el tiempo que estuvimos en el mar, lo que la Marina nos dio y cómo vivimos después de desembarcar para continuar en tierra con el paso de los años”.

Don Rodolfo Hernández Guillen, conocido como el “Tío Rapidín”, tiene 3 décadas de estar comercializando tortas de pierna en el centro de la ciudad, actividad que inicia de lunes a sábado a partir de las 06:00 horas, para ofertar su producto a los trabajadores que tienen la necesidad de estar a esa hora en las casi desiertas calles del puerto ante el COVID-19.

El “Tío Rapidín” mencionó que fue marino mercante en sus años mozos, también sirvió a la Armada de México, pero siempre demostró sus inclinaciones hacia las actividades culinarias, donde fue ayudante de cocina –como le llaman los marinos, “Marmiton”–, actividad que desarrolló en la marina mercante y militar por 20 años en ambas dependencias.

“Pero como suele suceder con el paso de los años, la vida del marino se torna riesgosa porque el tiempo no perdona, entonces me quedé en tierra y fue cuando decidí buscar una forma de ganar un dinero para la familia. Entonces hace 30 años comencé a vender tortas de pierna en el antiguo mercado, mis compañeros marinos me decían siempre que tenía una buena sazón, ahora era el momento de demostrarlo, por lo que actualmente los clientes compran mis tortas de pierna.

”Muchos me pregunta cuál es el secreto del ‘Tío Rapidín’ para el éxito de venta de sus tortas, debido a la preferencia nunca he guardado la receta de cómo las preparo: primero compro una buena pierna, la preparo en un horno casero, ajo, comino y la horneada que tiene una duración de 8 a 9 horas y estar al pendiente del cocimiento, es lo que hace la diferencia de mis tortas y, desde luego, el precio, que no sea tan elevado, al igual que los complementos de las tortas, como son el jamón con queso, que aunque el producto suba conservar la calidad para el cliente.

”Desde luego, otra de las cosas que hacen que el cliente siempre regrese es la atención que le dé, que es muy importante para todos los comerciantes, sobre todo en el caso de los alimentos, y desde luego la higiene. La gente que prueban las tortas del ‘Tío Rapidín’ seguramente regresarán, mi venta es de 06:00 horas y cuando mucho a las 10:00 horas la venta del día ha concluido; de nuevo vamos a la compra de la pierna, la cual reviso antes de la compra, y el proceso comienza de nueva cuenta para el siguiente día, debido a que de esta manera he logrado llevar el sustento a la familia.

”Cuántos años más es muy buena pregunta, porque como decía, el tiempo no perdona, pero mientras haya quien compre las tortas del ‘Tío Rapidín’ y la salud me lo permita, seguiremos con estas tortas como siempre, a precios al alcance de los trabajadores, de las amas de casa, inclusive de los estudiantes que ahora están guardados por la contingencia, para seguir preparando las tortas para el desayuno”, concluyó.

(Julio Jiménez Mendoza)