Yucatán

Al no haber venta por falta de dinero

PROGRESO, Yucatán, 29 de mayo.- “Al concluir la jornada lo primero que tratamos de hacer es comercializar por las calles el producto capturado, pero como el dinero es escaso, si no se vende al menos tendremos pescado fresco para comer”, dijo Porfirio Díaz Solís, quien bendice al mar debido a que al menos logra capturar para comer junto con su familia.

Dicho pescador de ribera sale a pregonar su pesca del día, su captura fue una mojarra blanca, un boquinete y dos lenguados o “san pedros”, el precio de las cuatro piezas fue de 100 pesos.

Sin embargo, al final no hubo quien lo pagara después de recorrer las calles del puerto, por lo que dijo que será para su casa. “Los pescados son deliciosos, desde mi perspectiva son mejores que cualquier otra proteína animal”.

Esto tomando en cuenta que las especies del mar están libres de químicos, hormonas y grasas, además de dar muy buena energía para trabajar al día siguiente.

“Tengo más de 2 décadas dedicado a la pesca de ribera, en realidad si no hubiera la pandemia mis peces tendrían gran demanda por ser frescos y de calidad.

“Mi día estuviera asegurado, pero hay que ubicarnos en la realidad; estamos en la pandemia, los restaurantes están cerrados y las calles casi desiertas, el pregón muchas veces se pierde, o simplemente no tienen dinero para la compra del pescado.

“Hay veces que cuando tenemos pescado en exceso con aquello del alto consumo de la energía eléctrica lo regalamos a los vecinos, o simplemente a quien lo quiera y que sepamos que lo distribuirá con su familia; porque estamos conscientes que en el puerto hay necesidad de alimento”, comentó.

Mi área de trabajo es entre 100 a 300 metros de la playa y de las especies que capturamos sale para comer, somos los pescadores más débiles de la cadena de ribereños porque quizá nunca lograremos hacernos de una lancha y comprar un motor fuera de borda, que son parte de los accesorios que se requieren para pasar a otro nivel dentro de los esquemas pesqueros.

“Con nuestros alijos y remos nos hacemos a la mar para capturar las especies que luego ofertamos por las calles en busca de dinero, pero hay que tener paciencia.

“Quizá los siguientes días sean mejores, pero todo indica que este fin de semana será difícil ya que las condiciones climáticas no son las indicadas para trabajar en el mar, según se puede apreciar en el medio ambiente”, finalizó.

(Julio Jiménez Mendoza)