Lucio Chan, representante de los alarifes ante la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), dijo ayer que en esta ocasión miles de alarifes no pudieron celebrar el Día de la Santa Cruz porque están suspendidas todas las obras públicas y privadas por la contingencia sanitaria.
En esta fecha los albañiles se reúnen para compartir tacos de chicharra, cochinita o relleno negro acompañados de refrescos o cerveza, pero en esta ocasión no hubo nada de eso.
La costumbre consiste en colocar una cruz de madera en lo alto de las obras adornada con diferentes elementos, como papeles y listones de colores.
Por otra parte, miles de agricultores esperaban el denominado cordonazo de la Santa Cruz, que trae consigo fuertes e intensas lluvias acompañado de vientos huracanados, pero este año no se presentó este fenómeno meteorológico.
Por su parte, el albañil Santos Fabián Ruiz Koh indicó que no festejó ayer el Día de la Santa Cruz pues desde hace un mes que no trabaja.
Señaló que junto con otros compañeros construía casas en un fraccionamiento de Ciudad Caucel pero debido a la contingencia sanitaria se pararon las obras; comentó que anoche pensaba colocar una cruz en la obra pero por temor a que le llamara la atención sus superiores no lo hizo.
Don Santos Fabián aseguró que él y otros 24 compañeros reciben apoyo de la constructora que les paga un porcentaje de su salario y una despensa; sin embargo, dijo que no les alcanza para vivir, por lo que varios de los albañiles trabajan ahora haciendo milpa. Fabián es ahora velador.
(Elena Gómez / José Manrique)