HUNXECTAMAN, comisaría de Mérida.– Al menos 25 familias que dependen de la agricultura en esta pequeña comunidad al Sur de la ciudad, además de carencia de insumos para sus cultivos, enfrentan ahora una plaga de conejos, iguanas y zorros que se comen las matas de chile habanero, calabacitas y elote.
El comisario municipal Carlos Fernández Euán y su hermano Santiago decidieron colocar pedazos de papaya envenenados para acabar con los depredadores.
“En la parcela estamos cerca de la casa, no salimos a los pueblos que están cerca ni a Mérida; aquí nos dedicamos a limpiar para los sembradíos de chile habanero que esperemos que estén listos en julio; también maíz y en otro lugar calabacita pero casi no tiene mercado por lo de la enfermedad no hay compradores; ya tenemos listas tres hectáreas”, expresó don Carlos.
“Los iguanos, los conejos y los tejones se están comiendo las matitas; hay que acabarlos; como hay sequía en el campo, pues bajan en busca de alimento y aquí se acercan a chingar; somos aproximadamente 25 familias trabajadoras, sobre todo cuando es tiempo de cosecha pero parece que estos animales no nos van a dejar nada”, dijo.
“Desde que sembramos andan las mujeres por acá rellenando con abono, trasplantando; hombres y mujeres trabajan por igual y más cuando vamos a cosechar; muchos tenemos trabajo seleccionando o desyerbando; por ejemplo, ahorita hay que limpiar en las parcelas por separado porque si te pega la plaga en una te afecta todas de un jalón y por eso las tenemos separadas”, señaló.
“Tengo a mis hijos y a mis hijas que igual me vienen a ayudar, le entran por igual al campo, pero también mis sobrinas; cuando es tiempo de cosecha hay mucho movimiento, se vienen las mujeres del pueblo porque hay que echarle abono a cada tronquito; ese es el trabajo diario”.
Mientras esta tarea la realizan por las mañanas, por las tardes don Carlos, a pesar de encontrarse enfermo del riñón, no se olvida de atender a sus abejas.
Mucha actividad
“En las tardes vamos a atender las abejitas, tenemos apiarios; aquí hay mucha actividad para sobrevivir; hay que hacer alguna cosa porque si te quedas a dormir en tu casa no vas a salir adelante; hay que trabajar, pero queremos que el gobierno nos eche la mano con insumos para los cultivos; esperemos que lleguen el mes que entra”, concluyó.
Por su parte, don Santiago recordó:
“Mi papá nos enseñó a trabajar en el campo; antes no duramos mucho en la escuela, llegamos a primer año porque había mucha pobreza, estaba jodida la cosa porque no había para la comida, como ahorita estamos jodidos con esta enfermedad que vino pero ya tengo 54 años chambeando”, señaló.
(Texto y fotos José Luis Díaz Pérez)