Aceptar, adaptar y transformar tres de los aspectos que toda persona o empresa debe tener en cuenta para reactivar sus proyectos de inversión, una vez que concluya la pandemia del Covid-19, informó ayer Raúl Rodríguez de la Torre.
El estratega comercial de Zendesk dijo que no hay persona o empresa en este mundo que no haya sido impactada por el Covid-19, ya sea para bien o para mal. Mientras que algunas empresas lidian con problemas de oferta y demanda inesperados, otras buscan nuevas formas de generar ingresos para mantenerse a flote.
–Bajo estas condiciones, son las Pymes las que en su mayoría deben migrar a un nuevo modelo de negocio o readaptar el que ya tienen, para hacer sentido con la situación actual y el posible futuro de la misma, indicó.
Añadió que los cambios son siempre buenos, sobre todo si nos ayudan a mantenernos en movimiento pues quedarse estático es sinónimo de muerte. Siempre debemos buscar innovar y transformarnos y es justamente lo que está pasando con aquellas empresas que no se están adaptando a esta crisis.
Según un estudio de Zendesk, realizado con más de 23,000 empresas en todo el mundo para evaluar la atención al cliente durante la pandemia, muestra que tan solo en marzo las empresas de transportes compartidos/privados registraron una disminución del 60% en el número de interacciones de clientes en sus canales de atención, lo cual nos dice que ha bajado su demanda.
Los clientes han tenido que dejar de usar estos servicios debido a que la mayoría está trabajando desde casa; por ello, estas empresas deben reinventarse, porque no sabemos con certeza hasta cuándo se restablezcan nuestras vidas y no creo que haya muchas empresas que puedan aguantar más de 3 meses sin generar ninguna ganancia y manteniendo sus costes operativos.
También destacó que hoy en día se puede contar fácilmente con los datos de los clientes para brindar una mejor experiencia, con herramientas tecnológicas que nos apoyen en la automatización de procesos manuales y sobre todo, con la rápida aceptación de una nueva cultura de trabajo que pueda mejorar nuestra productividad y eficiencia para así llevar esa tan necesaria “transformación digital”, ya que sin ella, muy difícilmente podremos sobrevivir no solo a este escenario, si no a futuras crisis también.
(Víctor Lara Martínez)