Yucatán

En San Felipe

Pescadores de San Felipe exigen al síndico Felipe Marrufo López, que suple la ausencia de la alcaldesa, que no autorice el arribo de pescadores foráneos.

Pastor Contreras Avilés, presidente de la Cooperativa Pescadores Unidos, dijo que empresarios del ramo de San Felipe, apoyados por el síndico, pues la alcaldesa Juana Baltazar Santos vive en Mérida y está ausente de la población, pretenden permitir el arribo de pescadores de otras partes del Estado para que salgan a pescar escama, pero con palangre.

–Estamos en la postura de no activar la pesquería de escama en este tiempo de contingencia y menos si es con palangre. La cooperativa puede pescar con rapala, con redes, con cordel, pero no con palangre, señaló.

La pesca de palangre, implica traer gente de otros lados, ya que los empresarios no tienen a su gente completa; el personal que trabaja proviene de Tizimín, Espita, Santa Rosa y Buctzotz.

Dijo que incluso se ha suspendido la pesca por buceo por los daños provoca a la salud.

–Los empresarios han argumentado que mucha gente requiere ir a pescar, nosotros también lo sabemos, pueden pescar, pero no usar el palangre; sin embargo, la cooperativa Legítimos de San Felipe decidió salirse del acuerdo del no uso de palangre y rompió el convenio.

Ahora hay un conflicto, los que están a favor del palangre quieren una lista de los socios de la cooperativa Unidos de San Felipe que viven fuera, en especial Panabá, para no dejarlos ingresar al puerto. El alcalde de facto de San Felipe se ha puesto de acuerdo con el edil de Panabá para evitar que tanto pescadores del puerto no pasen por ese municipio así como los que viven en esa cabecera no puedan entrar al puerto de San Felipe, denunció el cooperativista.

Otro motivo por el cual no conviene que se reactive en el puerto la pesca del mero es debido a que el recurso entero se paga entre 70 y 80 pesos el kilo, un precio que solo ocasiona pérdidas pues los pescadores arriban con apenas 15 ó 20 kilos, que al comercializarse, no permite recuperar los gastos de avituallamiento de las lanchas.

–No salimos a pescar, levantamos las compresoras y artes de pesca; reaunudaremos después de la contingencia, pero hay quienes están buceando, los furtivos de Dzilam de Bravo. En San Felipe hay una congeladora cuyas unidades de carga entran y salen, van a Tizimín, a Río Lagartos, están comprando barato y congelando para exportar caro pero representa un riesgo para la población de este puerto, concluyó.

(José Manrique)