Yucatán

Comerciantes de la Central de Abastos de Mérida informaron ayer que por la contingencia sanitaria por el Covid-19, la demanda de productos agrícolas se comporta de manera irregular.

Marcelino García Alonzo, con más de treinta años de laborar en ese lugar, dijo que una semana la demanda se inclina por los cítricos y la siguiente, por frutas y verduras.

Explicó que los alrededor de treinta locatarios de la Central de Abastos abren sus negocios de ocho de la mañana a seis o siete de la noche.

Aunque temen contagiarse, se mantienen en sus labores porque saben lo importante que es que la población tenga a su alcance los productos necesarios para su alimentación.

Indicó que los precios y la producción de granos, frutas y verduras varían por diferentes motivos; por ejemplo, en Sinaloa una tromba dañó muchos cultivos, especialmente los de chayotes, papa, frijol, etc. y se estima que se perdió más del 50 por ciento de las cosechas.

Otro factor es la demanda de esos productos en los Estados Unidos, pues los grandes mayoristas prefieren venderles a los “gabachos” y disminuyen los envíos a las centrales de abasto de Guadalajara y Ciudad de México.

Otras cosechas se perdieron porque cayó granizo en los campos, en tanto que otros han sido afectados por la sequía.

Suficiente abasto

Pese a estas situaciones, expresó que la producción de alimentos en nuestro país es abundante y por eso no hay escasez de frutas y verduras.

Inclusive dijo que hasta las manzanas que antes se importaban de Canadá o Chile, actualmente se pueden adquirir en la Central de Abastos, pues esa fruta llega de Chihuahua.

Finalmente dijo que por la contingencia la asistencia de gente se ha reducido en más del 60 por ciento, pero los locatarios siguen trabajando aunque observando las medidas de prevención.

(Víctor Lara Martínez)