Agentes del orden brindaron ayuda a un par adultos mayores que viven en Santa María X-Copoil,
un lugar que se encuentra entre los límites municipales y en que sólo se puede entrar a pie
SANTA MARÍA X-COPOIL, Valladolid, Yuc., 12 de junio.- Hoy por la mañana, elementos de la corporación policiaca local se internaron dos kilómetros y medio en el monte, para llegar hasta la humilde vivienda de una anciana que se encontraba enferma y necesitaba de atención médica.
El sitio hasta donde los uniformados arribaron se trata de Santa María X-Copoil, un pequeño asentamiento ubicado en los alrededores de Bolmay y a donde no se puede accesar fácilmente. Trascendió que el sitio se encuentra donde los límites municipales son confusos, ya que sólo se puede entrar y salir a pie, por lo angosto y accidentado del camino.
Después de una larga caminata, los agentes llegaron hasta un terreno donde los árboles altos y frondosos desaparecían y finalmente se podía apreciar una humilde vivienda hecha de bajareque y cartón. Ahí, sentada en su hamaca, se encontraba doña Cristina, quien desde hace ya algunos días se quejaba de un fuerte malestar general y de dolores que al parecer no eran por la edad y, ante la pandemia, algunos vecinos sospechaban lo peor.
Don Enrique, esposo de doña Cristina, manifestó que ella se venía sintiendo mal desde hacía ya varios días atrás, pero no podía sacarla hasta Bolmay para llevarla al doctor, siendo que a su manera, dio a entender que no tampoco tenía los recursos ni las fuerzas para hacerlo. Ayudando a su pareja de toda la vida a levantarse, don Enrique observó la manera en que se realizó la valoración y chequeo general, por lo que de inmediato preguntó por la salud de doña Cristina, sintiéndose más tranquilo al escuchar que todo estaba bien.
En su momento, don Enrique dijo tener una hija radicando en Chemax, por lo que pidió ayuda para llevarlos hasta ella y así tener acceso rápido a un médico si doña Cristina presentara más adelante algún otro síntoma. Sin pensarlo dos veces, los elementos emprendieron la caminata de retorno, llevando a ambos ancianitos hasta el vehículo estacionado en la carretera y al llegar a Chemax, preguntaron por la hija hasta llegar a otra humilde vivienda. El alivio de los abuelitos era notable.
Ya más relajado, don Enrique agradeció por todo el apoyo brindado, instante en que los elementos indicaron que para ellos había sido muy satisfactorio haber ayudado, señalando que su misión es la de servir y proteger. Los agentes que realizaron tan loable labor son Alfredo May y Eddy Cordero, a quienes hoy el propio Alcalde Enrique Ayora Sosa, hizo un reconocimiento público por la entrega y el inigualable compromiso demostrado.
(Texto y fotos: Alfredo Osorio Aguilar)