Después de prolongadas horas de espera y a casi cuatro días de los hechos trágicos en los que perdió la vida el policía Luis Manuel Pacheco Chuc (el popular “Camello”) de 39 años, el sábado fue entregado su cuerpo a sus familiares para que le dieran cristiana sepultura.
Tal como informamos en su oportunidad, el uniformado hunucmense fue asesinado a puñaladas mientras vigilaba en una caseta policíaca del puerto de Progreso, la madrugada del miércoles pasado. El extinto policía, despedido con honores esta mañana, era originario de esta ciudad y miembro de conocida y apreciada familia.
Desde hace varios días que familiares del fallecido estaban en espera de la llegada del cuerpo hasta que anoche, minutos antes de las 22:30 horas, la carroza de la funeraria municipal de Progreso trajo el ataúd de color gris, que fue introducido a su casa en la colonia San Juan, al norte de esta ciudad.
Al descender el féretro, sus familiares estallaron en llanto e, incluso, su viuda Guadalupe Poot Koyoc sufrió un leve desmayo, que fue atendido por paramédicos de la Cruz Roja. Esa noche llegó también un convoy integrado por sus compañeros policías de Progreso y encabezado por su titular, Emilio Raúl Caamal Gutiérrez, quienes después de depositar una corona, participaron en una guardia de honor.
La velación del cuerpo se realizó toda la noche y, a las 7:30 de la mañana, el féretro fue conducido al Cementerio Municipal. En el camposanto hubo algunas restricciones por parte de la Dirección de Cementerios, por las medidas adoptadas para evitar contagios por coronavirus. Sólo se permitió el acceso a sus familiares, entre éstos sus padres, su viuda, sus hijos, y parientes muy cercanos.
Acto seguido, sus compañeros policías de la Banda de Guerra de Progreso efectuaron los honores y pase de lista. Al mencionar el nombre del uniformado fallecido, Luis Manuel Pacheco Chuc, se gritó “¡presente!”, sus familiares lloraron su partida.
El hoy extinto laboró en la Policía de Hunucmá, donde también se desempeñó como inspector de la Dirección de Transportes de esta ciudad, de donde salió hace dos años para trasladarse a Progreso, donde se empleó como agente de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito.
Con información de Ramón Reyna FernándezPor Redacción Digital Por Esto!EH