El Gobernador Mauricio Vila Dosal recibió ayer en privado en su despacho de la sede del Ejecutivo al alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, para evaluar las afectaciones que dejaron las lluvias que trajo consigo la tormenta tropical “Cristóbal”.
Ninguno quiso abundar oficialmente en los temas que abordaron e incluso sus oficinas de prensa manejaron el mismo comunicado.
En los últimos días, Vila Dosal y Barrera Concha han coincidido en dos eventos: el del arranque de la fumigación y el inicio de la descacharrización, pero ninguno había acudido a la oficina del otro.
Por parte del Gobernador, desde mediados de marzo, más o menos el 17 de ese mes, no se le había visto en sus oficinas del Palacio de Gobierno, cuyas instalaciones fueron remodeladas el año pasado con una inversión de cinco millones de pesos de parte de la Secretaría de Obras Públicas.
El mandatario atendía sus asuntos en oficinas alternas y sólo mediante sesiones de videoconferencias en la aplicación “Zoom”. Ahora que recibió a Barrera Concha hasta un café con Splenda le ofreció. Eso sí, usaron cubrebocas y gel en las manos.
Barrera Concha incluso ha presidido las sesiones de Cabildo por medio de la misma aplicación.
A la Ciudad de México
Después del encuentro, que fue por la mañana, Vila Dosal viajó a la Ciudad de México para reunirse con el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, con quien revisó los reportes preliminares de los daños al campo por “Amanda” y “Cristóbal”.
De acuerdo con el comunicado que manejaron tanto la Comuna como el Gobierno del Estado de la reunión del alcalde con el Ejecutivo, ambos “abordaron el tema de la reactivación económica ante la pandemia del coronavirus, así como las medidas implementadas para lograr que Mérida y el Estado puedan reintegrarse a la dinámica económica que sufrió una desaceleración, a causa de la contingencia sanitaria”.
Dijeron que “revisaron y analizaron todo lo relacionado con el semáforo estatal, para transitar a una nueva modalidad de la forma más segura para los ciudadanos, y reiteraron su compromiso de trabajar en conjunto para impulsar la generación de empleos que contribuyan a mejorar la calidad de las familias y reactivar la economía”.
En Mérida, el fenómeno meteorológico ocasionó afectaciones en la infraestructura urbana y encharcamientos en diversas zonas de la urbe. Los enormes baches que aún prevalecen en toda la ciudad son “un dolor de cabeza” para los automovilistas.
(Rafael Gómez Chi)