En el marco de la campaña de descacharrización
La primera Campaña Emergente de Descacharrización 2020 por la tormenta tropical “Cristóbal” dejó montañas de “remanentes” en las calles de diferentes colonias porque, por un lado, los volquetes no han pasado a recogerlos y, por el otro, la gente sigue sacando más y más basura.
Aunque la convocatoria es para sacar cacharros, es decir, cualquier utensilio que sirva como depósito de agua que favorezca la reproducción de los mosquitos, la verdad es que la gente aprovecha para sacar toda clase de desperdicios.
Por ello, además de cubetas, llantas, botellas, trastes y demás cacharros susceptibles de acumular agua, la gente ha sacado colchones, sillones, autopartes, ramas, sillas, televisiones, además de bolsas de basura.
El operativo se llevó a cabo el pasado fin de semana, sábado y domingo, y los remanentes se levantarían los días siguientes. Pero lo cierto es que en muchos lugares donde hay prácticamente montañas de cacharros nunca los pasaron a recoger, mientras en otros sitios la gente volvió a acumular cuando los volquetes ya se habían llevado los cacharros y demás basura.
En cada esquina
En un recorrido llevado a cabo ayer, el reportero pudo constatar que hay colonias en las que hay cacharros y basura en cada esquina, como en la Francisco I. Madero o en la Bojórquez, lo mismo que en la Mulsay, Juan Pablo II y otras del Poniente.
También en la zona Centro, por el barrio de San Cristóbal o la Esperanza, y más al Sur, lo mismo que en las colonias del Oriente.
En operativo del fin de semana, Mérida se partió en dos a partir de la calle 59 y la avenida Canek. El sábado se recolectó la parte Sur y el domingo la parte Norte. Pero al parecer, hasta ayer, se había rebasado la capacidad de recolección de los volquetes y del personal a cargo de la recoja.
Alto riesgo
Varias personas manifestaron al reportero su molestia porque, además del mal aspecto, ahora estos “remanentes” son un riesgo porque con las lluvias se acumula agua y con ello “brotan” los moscos, sin mencionar el mal aspecto que presentan las calles.
Llama la atención que en muchos lugares se sacaron una gran cantidad de llantas y autopartes inservibles, provenientes de talleres mecánicos y deshuesaderos.
En la esquina de la calle 61-A con 92, entre la Bojórquez y la Madero, muy cerca del Hospital Militar, se pudo observar un cerro de basura y de cacharros, además de una gran cantidad de llantas viejas que prácticamente bloqueaban la mitad de la calle.
(David Rico)