Manos mayas trabajan la palma de huano
HALACHÓ, Yucatán, 17 de junio.- Este municipio es reconocido a nivel nacional e internacional por las artesanías que se producen con manos mayas en las cuevas, tal es el caso de la familia Collí Tun, que desde ya hace muchos años se dedican a la elaboración y comercialización de artesanías de palma de huano.
Sus hijas actualmente se están dedicando a la artesanía de jipi, soguillas, anillos, alhajeros etc. Doña Juana Bautista Tun Collí, desde que tenía 10 años inició con la elaboración y comercialización de artesanías que fue heredada de sus padres, comentó al POR ESTO! que nunca había visto esto que está sucediendo por la enfermedad del COVID-19.
Doña Juana relató que antes de esta enfermedad llevaba su mercancía hasta la ciudad de Mérida, a los negocios que le compraban para ser revendidos a los turistas y de igual manera salía a las calles a comercializar sus artesanías.
Estas manos yucatecas elaboran las muy reconocidas “canastas de Halachó”, sombreros de palma, yoyos, barriles, bolsos, fruteros, avioncitos, tortilleros, abanicos entre otros. Estos se venden hasta en 100 pesos, el más caro; también dijo que existe gente que llega a comprar sus artesanías y las escuchan caras y le empieza a regatear hasta bajarles el precio.
“Se los vendemos para tener algo para poder comprar para la comida”, dijo.
Espera en esta nueva apertura de la economía poder buscar nuevamente mercado para su mercancía que tiene acumulada y no ha podido sacar a vender en Mérida; desde que inició la pandemia y se cerró todo, han vivido de lo poco que se puede vender en su casa y de los ahorros que tenían, pero que ya se están acabando por el largo periodo de no poder vender, por lo que le piden a las autoridades de igual manera que los ayuden con algún apoyo para la compra de materia prima para la elaboración de sus artesanías.
Por último, comentó que si alguien quiere alguna artesanía se pueden acercar en su domicilio donde tiene una palapa, en la cual expone sus artesanías para su venta, ubicado en la calle 13-A del barrio Mejorada.
(Texto y foto: Marcos Tzuc)