Yucatán

Camioneros de Mérida incumplen disposiciones de sanidad

Mediante un sondeo realizado ayer, los entrevistados señalaron que las líneas camioneras han preferido subir más pasajeros sin importarles la sana distancia, que aumentar el número de unidades en cada una de las rutas.

Los usuarios manifestaron que vieron con buenos ojos cuando se comenzó la implementación de las medidas de higiene y sana distancia en los camiones, pero al abrirse la Ola 1, los concesionarios no aumentaron las corridas y el servicio se saturó.

El aglutinamiento de varias filas de gente haciendo cola en una misma banqueta por más de una hora ha causado enojo en los usuarios, manifestando que de nada sirve que se guarde la sana distancia en algunos lugares, si en otros hay exceso de personas en un mismo espacio.

Un suplicio

Marisol Cobá consideró que la espera de los camiones es un suplicio, todos los días sale a buscar su camión a las 5:30 de la mañana en Ciudad Caucel, para llegar al Centro antes de las siete de la mañana, posteriormente caminar varias cuadras para abordar otro con rumbo al Fraccionamiento las Américas, pero al llegar a dicho paradero ya hay una fila de no menos de 25 personas.

Cuando el camión llega al paradero, la gente comienza a subir y subir, hasta que se atiborra, provocando miedo en la entrevistada que poco puede hacer, porque de no abordar dicha unidad no llega a tiempo a su trabajo.

José Castro, evidentemente molesto después de esperar poco más de una hora el autobús de la ruta Altabrisa, manifestó que el checador de la línea le informó que sólo hay dos camiones que dan ese servicio y, cuando llega la unidad, la gente hasta se empuja para abordar, porque saben que de no subir tendrán que esperar otra hora para el siguiente.

El entrevistado manifestó que a pesar de ser vulnerable, poco puede hacer para protegerse dentro del autobús con tanta gente adentro e incluso se lo ha informado al chofer, quien le ha dicho que si no le gusta, espere otro camión u otra línea.

Como en los paraderos no hay ninguna protección del Sol ni la lluvia, el entrevistado manifestó que carga todos los días con una botella de agua para el calor y con un impermeable por si le cae el aguacero.

Con suerte

Román Hernández se considera un pasajero con suerte, porque en la ruta Villas la Hacienda, a los choferes se les obliga a guardar la sana distancia y no permite muchos pasajeros dentro del camión, sin embargo, todos los días tiene que esperar más de 50 minutos para poder abordarlo.

“Es triste que los concesionarios no piensen en sus usuarios que ya estamos mayores y tengamos que esperar mucho tiempo de pie en el Sol o la lluvia” dijo.

Mishel Rosado observaba preocupado su reloj, mientras esperaba el camión de la ruta San Lucas, el cual lo llevaría a su trabajo en Montejo.

Durante su espera, la entrevistada señaló que tarda más tiempo esperando el camión que en lo que llega a su centro de trabajo. En las horas pico, Mishel espera más de una hora para abordar el camión desde su casa al Centro y otra hora del Centro a su trabajo.

La reubicación de su paradero considera que la perjudicó, porque ahora tiene que caminar y en tiempo de lluvias, la entrevistada tiene que surcar lagos para llegar a los paraderos.

Molesta, la entrevistada manifestó que en los camiones que aborda no respetan la sana distancia, muchos van de pie, apretados e incluso van casi como calcomanías pegadas a la puerta.

Fidelio Pech, evidentemente sudado al esperar el camión de la ruta 52 Norte en el sol, manifestó que procura no acudir a abordar el camión en horas pico, porque se llenan hasta el tope y por ser una persona vulnerable evita aglomeraciones.

El entrevistado consideró que el cambio de paraderos lo perjudicó, porque tiene que caminar más y las calles donde se encuentra el nuevo paradero usualmente se encharcan.

Camiones llenos

Natalia Uc manifestó que, para ir a su trabajo en la comisaría de Cholul, tiene que esperar más de una hora para abordar y en las tardes, en muchas ocasiones, ha regresado al Centro en una unidad llena de gente, todos muy pegados unos a otros.

Alejandro Gutiérrez manifestó que su paradero lo reubicaron más lejos de lo normal, tiene que levantarse más temprano para poder lograr abordar un camión de Kanasín al Centro, para después abordar otro camión hacia la Gran Plaza.

A pesar de su discapacidad, Mario May andaba perdido buscando el camión de la Emiliano Zapata, a quien, por fortuna, al llegar una persona le cedió su asiento.

Desde la ventana del camión, el entrevistado manifestó que en ocasiones ha tenido que esperar más de 40 minutos e incluso ha tenido discusiones con el chofer porque no le respetan su credencial de descuentos.

María Reyes y Luis Mac, después de esperar más de una hora el camión de la ruta Fidel Velázquez, agradecieron ser los primeros en la cola para poder sentarse durante el trayecto; asimismo informaron que la reubicación de los paraderos lo consideran inviable, porque la gente tiene que caminar más tiempo bajo el sol y la lluvia.

Con información de Melly ManzaneroPor Redacción Digital Por Esto!