TIZIMIN, Yucatán, 2 de junio.- El miedo se apodera de los trabajadores del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica plantel Tizimín, donde las actividades se iniciaron el lunes pasado bajo la presión del contador, Jesús Antonio Pérez Pérez, de Recursos Humanos, quien los obligó a trabajar a pesar de que el plantel no ha sido saneado.
Este martes a los trabajadores no les quedó de otra que presentarse en el plantel, a fin de no recibir la reprimenda que les quieren aplicar al negarse de regresar a su centro laboral, pese al riesgo que tienen de que alguna persona de los que cargaron y descargaron las despensas en el lugar estén contagiados y haya dejado el virus en el sitio, lo que desencadenaría un contagio con el personal administrativo y de intendencia que ha regresado al trabajo.
En la edición anterior se dio a conocer la inconformidad de los trabajadores, pues en el filtro sanitario ubicado en la salida a Mérida se detectó a un trabajador con síntomas del COVID-19, cuyos familiares también fallecieron de esta enfermedad y él salió positivo en la prueba.
Este caso sembró temor en la plantilla laboral de la escuela, pues ante la presión que está ejerciendo el de Recursos Humanos este empleado estaba viniendo a presentarse y fue cuando se le detectó que su temperatura superaba los 38 grados centígrados, y se le invitó a acudir al hospital.
Como este caso que bien pone en riesgo a los demás trabajadores del plantel, en el lugar hay temor de que se contagien por el simple hecho de que no se ha saneado el colegio.
(Efraín Valencia)