TIZIMIN, Yucatán, 3 de junio.- Las empresas maquiladoras que representan la fuerza laboral en esta ciudad no resistieron los embates de la pandemia y continúan despidiendo a más trabajadores.
Por segundo día consecutivo procedieron a dar de baja a más de medio millar de obreros que se enfrentan ahora a esta dura situación de buscar trabajo para llevar el sustento a sus hogares.
“Cuando me llamaron me dijeron que me presente en la planta, estaba todo ilusionado porque iba a empezar a trabajar nuevamente, al menos tenía un trabajo fijo para poder ayudar a mi familia”, dijo Rubén Poot, quien recibió una liquidación de 15 mil pesos.
Cabe mencionar que apenas había sacado una motocicleta para poder llegar de manera puntual y de forma más rápida hasta su centro de trabajo, pero ahora dice que tendrá que buscar trabajo para seguir pagando la deuda o de lo contrario el dinero se va ir rápido, por las necesidades que hay en su hogar.
“Nos mintieron, nos pusieron a prueba por grupos de trabajadores para poder hacer cubre-bocas y batas, y si no cumplíamos con la meta en el tiempo que nos daban nos decían que nos iban a liquidar y nos pasaban a otra área, donde nos explicaban que por cuestiones de falta de producción y por no poder sostener las nóminas se vieron en la necesidad de darnos de baja y que permaneceremos en un lista de espera, y si las cosas mejoran nos llamarían nuevamente”, agregó.
Las tres maquiladoras que hay en la ciudad representaban parte de la fuerza laboral mayormente de jóvenes que de alguna forma aportaban a sus familias y movían en gran parte la economía de la ciudad. Con el despido masivo por los estragos de la pandemia la situación da un giro inesperado y las personas que se quedan sin trabajo ya no tendrán un lugar en esta ciudad dónde emplearse.
Hasta los que venden antojitos, comidas preparadas, chicarrones, tortas, dulces y granizados en las puertas de este lugar están temblando, pues ayer se presentaron algunos venteros.
“Nos llevamos la sorpresa de que están despidiendo, no hubo ventas y si queda una planta de poca gente las ventas no serán las mismas y no va a sostener a los que se ganan la vida de esta manera”, señalaron.
Las maquiladoras también dejaban derrama económica para el sustento de otras familias que se ganaban la vida en las puertas de este lugar, estos venteros también buscarán nuevas estrategias y lugares para poder seguir luchando y llevar el sustento en sus casas.
Estos despidos desatan una cascada de problemas económicos que se empiezan a resentir en el municipio y que se agudizará aún más, por no haber fuentes de empleo.
(Texto y foto: Efraín Valencia)