Cerca del 20 por ciento de las camas censables disponibles para pacientes no graves con COVID-19 se encuentran ocupadas, la mayoría en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social, de acuerdo con el reporte interno de los nosocomios reconvertidos para tal fin.
Yucatán cuenta con 500 camas reconvertidas para enfermos de coronavirus en 10 hospitales públicos, las cuales son adicionales de las que se utilizan para otro tipo de enfermedades; además, el Gobierno del Estado reconvirtió en hospitales el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI y amplió el Hospital General de Valladolid.
En ambos lugares se tienen 521 camas adicionales para usarse en caso de que la pandemia rebase las capacidades de la infraestructura hospitalaria.
POR ESTO! tuvo acceso al Reporte de Ocupación de Camas por COVID-19 que se maneja de manera interna en esos diez hospitales; es decir, se trata de un documento con validez que recoge a diario, con corte a las 10 de la noche todos los días, el uso de las camas de enfermos no graves, es decir, lo que no requieren intubación.
HRAE, el más ocupado
De ese modo, el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán es el nosocomio en mayor porcentaje ocupado, pues además de tener camas para personas no graves concentra más pacientes que requieren ventilación. El HRAE tiene una ocupación del 60 por ciento de camas para enfermos no graves, que son 20, pues hasta el corte del miércoles 3 de junio sólo estaban ocupadas 12.
Los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social, conocidos como T-1 y Juárez, tienen 259 camas, de las cuales 49 tienen ocupadas y 210 libres; es decir, el 19 por ciento, de modo que está libre el 81 por ciento.
Además, en la Unidad Médica de Alta Especialidad hay 52 camas, de las cuales seis están ocupadas y quedan 104 libres.
Según el informe, en el Hospital Regional “Elvia Carrillo Puerto” del Instituto para la Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado, hay actualmente seis camas ocupadas de 110 disponibles, apenas el 5 por ciento.
El Hospital O’Horán tiene 22 camas, de las cuales ocho están ocupadas, quedan 14 libres. En dicho nosocomio no se reconvirtieron más camas debido a que se encuentra saturado por demandas de otro tipo. Los pacientes de COVID no pueden colocarse ni mezclarse con otro tipo de personas, ya que para eso existen normas dictadas por la Organización Mundial de la Salud.
En Tizimín y Tekax
El Hospital San Carlos de Tizimín dispone de 13 camas y, en este momento, no hay nadie ingresado. El Hospital de la Amistad Corea-México dispone de ocho camas y todas están libres. Y en el Hospital General de Valladolid hay 10 camas a disposición de las cuales cinco están ocupadas; finalmente, en Tekax hay seis camas de las cuales tres están ocupadas.
En correspondencia con ese corte, al 3 de junio había en total 540 personas enfermas de COVID, de las cuales147 estaban hospitalizadas, 95 no graves y 52 graves. Por lo que a decir del personal médico consultado en diferentes hospitales, en estos momentos no se encuentra en riesgo la infraestructura hospitalaria.
El reportero preguntó por las camas que se usan para otras enfermedades y los médicos consultados señalaron que esas no se pueden catalogar como posibilidad de riesgo para la infraestructura sanitaria de Yucatán, porque para eso se hizo la reconversión.
La Norma Oficial Mexicana NOM-040-SSA2-2004 define una cama censable como una de tránsito, se usan para observar al paciente, iniciar un tratamiento o intensificar la aplicación de procedimientos médico-quirúrgicos. Su característica fundamental es que no generan egresos hospitalarios. En salud pública, la norma más idónea es que se usen cada vez menos las camas censables, porque, como dicen los médicos, si un hospital está lleno es que algo anda mal en la sociedad.
(Rafael Gómez Chi)