Maní busca ser reconocido como atractivo turístico

Maní está en la lista de municipios candidatos a formar parte de la distinción de lo que se conoció como“Pueblos Mágicos de México”, sumándose a Izamal y Valladolid, pero la pandemia del COVID-19 ocasionó la suspensión temporal de las gestiones en busca de recibir tal distinción.

La comunidad que forma parte de la Ruta de los Conventos y también de la Ruta Puuc, registra una población de 5 mil 600 habitantes y cuenta no sólo con atractivos turísticos y culturales, sino encierra también una riqueza histórica única, como haber sido fundado por la última dinastía de los Xiues y ser el lugar donde Fray Diego de Landa destruyó manuscritos, códices e imágenes de ídolos mayas en su polémico “Auto de fe” de 1562.

A un costado del Palacio Municipal está colocado el nombre del municipio –Maní– en letras grandes, así como su significado en maya, “donde todo pasó” o “ya pasó”,  y que hace alusión a que ahí se asentó el pueblo de los Xiues después de terminar las guerras sostenidas con los Cocomes, especialmente en Mayapán.

Una semana de filmación

De acuerdo a los historiadores, en la época prehispánica Maní fue centro ceremonial a donde enviaban ofrendas para el festival anual en honor a Kukulcán.

A 458 años del “Auto de fe de Maní”, sus pobladores poco conocen de esa etapa de la historia; sin embargo, Fernando Interián Gutiérrez, un trabajador del campo que tiene actualmente 40 años de edad, comentó a los representantes de POR ESTO! que cuando tenía 12 años participó en un documental sobre ese tema que se filmó en la localidad.

Agregó que fue un evento muy grande, cuya filmación duró una semana y a los que participaron como extras y actores locales se les pagó la cantidad de 20 pesos.

Bueno y malo a la vez

–A unos nos disfrazaron con nuestros taparrabos y a otros como españoles y se hizo la recreación de la quema de las imágenes en la fogata, aquí frente a la iglesia; creo que participaron casi mil personas, fue algo muy grande que recuerdo, acotó.

Desde su punto de vista, dijo que la destrucción de manuscritos e imágenes de los dioses de los antepasados mayas llevado a cabo por el franciscano Fray Diego de Landa, “fue algo bueno, pero también malo a la vez, ya que destruyó mucho conocimiento, pero al mismo tiempo vino a cambiar la vida a como estamos ahora”.

A su vez, el secretario del Ayuntamiento, Manuel Antonio López Vázquez, dijo que hasta donde sabe las administraciones municipales nunca han programado alguna actividad oficial para recordar ese acontecimiento.

–Algunos de nuestros padres o abuelos nos han contado en alguna ocasión lo que sucedió hace muchos años, pero hasta allá, porque además creo que no tiene mucho caso recordar algo donde hubo mucha violencia y que fue una calamidad, resaltó.

Tradicional vaquería

Respecto al proceso iniciado para incorporar a Maní en la lista de Pueblos Mágicos (de los que a la fecha hay 111 en el país), sostuvo que las gestiones se hacían con la Secretaría de Turismo, pero la contingencia sanitaria por el coronavirus hizo que todo se suspendiera.

Añadió que tan ponto concluya esta situación se reactivará el proceso de gestión por considerar que serviría de mucho para la economía de la localidad, en vista de que se centra en la promoción turística tanto en lo local y nacional como en el extranjero.

Observó que el municipio cuenta con atractivos como el ex Convento de San Miguel Arcángel, la tradicional fiesta de la comunidad en honor a la Virgen de la Asunción, en la que destaca la tradicional vaquería con la participación de hasta mil 500 personas locales y visitantes de comunidades de la zona como Dzan, Ticul, Tekit, Chumayel, Teabo, Oxkutzcab y otras.

Este año consideró que no se podrá realizar esta festividad para cuidar la salud de las personas debido a que es un evento masivo con alto riesgo de contagios por el coronavirus.

Corridas y tablados

Dijo que normalmente la fiesta se realiza del 22 al 27 de agosto y, además de la jarana, que es amenizada por orquestas de renombre como Arturo González y Víctor Soberanis, se llevan a cabo a la par las tradicionales corridas de toros en el ruedo y sus tablados.

La localidad cuenta también con el cenote Xcabachén, diversos productos artesanales, bordados y tejidos de xocbichuy (hilo contado), así como parcelas citrícolas y su rica gastronomía, con el “poc chuc” como platillo emblemático y qué decir del relleno negro y relleno blanco de pavo.

Actualmente por la pandemia del coronavirus y pese a que sólo están registrados dos casos positivos, las actividades comerciales y de servicios en la población están limitadas y con indicaciones de respetar plenamente las medidas sanitarias dictadas por las autoridades estatales y federales para minimizar los riesgos de contagio por COVID-19.

Misa por altavoces

En ese sentido, la iglesia de la comunidad se mantiene cerrada, aunque el sacerdote Humberto Tun oficia misa desde el interior del templo y lo difunde a través de dos bocinas instaladas en la vía pública para que llegue a la mayor población posible.

Las misas las oficia todos los días a las seis de la tarde y entre semana, que pueden ser lunes, miércoles y viernes, a las 12 del día.

Maní fue la primera comunidad indígena en Yucatán donde se establecieron los franciscanos y edificaron el Convento de San Miguel Arcángel en 1549, construido bajo la dirección de fray Juan de Mérida.

De acuerdo a los datos recabados, fueron empleados en esta tarea aproximadamente seis mil indígenas y ya para 1582 el convento tenía a su cargo once pueblos, con un total de 7 mil 591 habitantes que atendían cinco franciscanos para su confesión.

Las rutas

El ex convento cuenta con huerta y capilla, mientras que el templo tiene su atrio y sus capillas interiores, así como la llamada antigua Escuela de Indios.

El templo registra una superficie de 1,168 metros cuadrados y tiene una nave cubierta con bóveda de cañón y con cuatro capillas: del Sagrario, del Santo Sepulcro, de las Ánimas y del Baptisterio.

A su vez, la iglesia es rica en retablos, entre los que resalta el mayor, que consta de tres cuerpos divididos por columnas corintias. Detrás del altar mayor, luego de haber sido restaurado, se encontró una pintura al fresco con una representación de San Miguel Arcángel. En la capilla abierta se encontraron también pinturas al fresco, indicio de una de las formas de evangelización más importantes, a través de la imagen.

En cuanto a la llamada Ruta Puuc, es un circuito arqueológico que abarca varios sitios arqueológicos como Kabah, Labná, X-Lapak, Sayil y las Grutas de Lol-Tún.

Respecto a la Ruta de los Conventos, está integrada por templos, conventos, iglesias y capillas de Acanceh, Tecoh, Tekit, Mama, Chumayel, Teabo, Tipikal, Ticul, Oxkutzcab y Tekax.

Por Rafael Mis Cobá

Por Redacción Digital Por Esto!