Yucatán

Los paradores turísticos “El Corchito” y “La Ría de Progreso” mantienen sus puertas cerradas, los empleados no saben las fechas para reanudar actividades

Los paradores turísticos “El Corchito” y “La Ría de Progreso” mantienen sus puertas cerradas y se desconoce aún cuándo podrían reanudar actividades para recibir a los paseantes, según comentaron ayer sus encargados.

Los dos centros recreativos ubicados a la entrada del municipio porteño, el primero rumbo a la carretera a Chicxulub Puerto y, el segundo, hacia la vía a Yucalpetén, cerraron sus puertas desde el inicio de la contingencia sanitaria y hasta ahora se ignora la fecha en que reiniciarán sus servicios.

“El Corchito” es una unidad recién rehabilitada que incluyó mejoras en imagen y servicios para prestar un servicio de mayor calidad y seguro a los miles de paseantes locales, nacionales y extranjeros, que durante todo el año llegaban al sitio.

Recorrido en manglares

Entre otras cosas, en este sitio el visitante puede realizar un recorrido por manglares, bañarse, observar la fauna que incluye pájaros, mapaches y reptiles, así como comer en los espacios habilitados para esos fines.

El parador turístico, operado por el Patronato Cultur, tiene colocado un aviso a la entrada en el que se advierte que “como una medida más para evitar la propagación del coronavirus, a partir del 18 de mayo se suspenden los servicios hasta nuevo aviso”. El comunicado también aparece en idioma inglés.

El guardia del lugar comentó a los reporteros que no tiene ningún informe de la administración de cuándo se reabrirán las instalaciones y mientras tanto sólo se permite la entrada del personal que se dedica al cuidado y mantenimiento del sitio.

Mirador

En lo que toca a “La Ría Progreso”, de igual forma se encuentra con las rejas cerradas y tampoco existe fecha para su reapertura.

Este lugar no es administrado por el sector público, sino por una cooperativa y los servicios que presta incluyen también recorridos por los manglares, una caleta y áreas de esparcimiento con espacios para comer.

Cuenta asimismo con un mirador que permite al visitante observar todo el panorama de vegetación y aguas de la ciénaga y del mar.

Una persona que se encontraba en el sitio dijo desconocer las fechas de reapertura y comentó que sólo estaba de guardia y no podía proporcionar más información.

Por Rafael Mis Cobá