En plena pandemia por COVID-19 los paramédicos Francisco Couoh Méndez y Amayrani Jacqueline Pinzón Flores, dimitieron ante el ayuntamiento de Celestún, presidido por Yulma Yumira García Casanova, argumentando falta de garantías para su seguridad.
“Esta renuncia voluntaria, como personal operativo del municipio de Celestún, se originó por la falta de garantías y los riegos laborales que ahora existen”, se puede leer en el documento entregado en Palacio Municipal.
Profundizando acerca de su renuncia, tanto Francisco como Amayrani se originó por el aumento de casos positivos de SARS-CoV-2 en el municipio y por la falta de coordinación y apoyo de los funcionarios del Cabildo. Trascendió que no contaban ni con las herramientas más elementales para desempeñar su trabajo, incluso después de solicitarlo reiteradamente a la alcaldesa.
La Regidora de Salud, María Estela Suárez Flores, publicó, a través de su cuenta de Facebook, que los paramédicos cobraban un sueldo de 5 mil, en el caso de Francisco, y 3 mil pesos, en el caso de Amayrani. Esta declaración generó enojo entre algunos de los usuarios pues argumentaban que era un acto discriminatorio y de violencia de género. Suárez Flores borró al poco tiempo la publicación.
La alcaldesa Yulma Yumira no se ha pronunciado al respecto.
Con información de Ramón Reyna Fernández
Por Redacción Digital Por Esto!
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