De manera lamentable, en el transcurso de una semana, un total de 14 vallisoletanos han perdido la vida tras haber desarrollado el cuadro sintomático más agresivo del COVID-19.
A juzgar por los reportes diarios emitidos por la Secretaría de Salud, pudo averiguarse que en la semana que abarcó del 10 al 16 de agosto, a excepción de dos días, prácticamente fue a diario que ocurrieron los lamentables decesos a causa del coronavirus.
El 11 de agosto fueron confirmadas las muertes por COVID-19 de tres vallisoletanos, y al día siguiente, trascendió que el peligroso virus había cobrado una nueva víctima mortal, mientras que el 13 de agosto, el parte médico señaló otros tres nuevos decesos.
Para el 14 de agosto, los reportes médicos precisaron que otras tres personas originarias de este municipio habían fallecido a causa de la enfermedad y el 15 de agosto, otros cuatro vallisoletanos perdieron la vida por el mismo motivo.
La elevada tasa de mortalidad por este virus ha generado gran preocupación entre la comunidad médica local, como efectivamente lo ha expresado el doctor Orestes Somarriba Díaz, actual jefe de la Jurisdicción Sanitaria No. 2.
En cada oportunidad, el galeno ha hecho la comparativa de muertes entre el resto de los meses desde el inicio de la pandemia y ha hecho hincapié que agosto amenaza con tener el peor índice de muertes en lo que va de esta contingencia.
De igual forma, varias autoridades municipales, incluidos el propio alcalde, Enrique Ayora Sosa, han enfatizado que frenar la movilidad ciudadana representa una de las mejores medidas para disminuir el número de contagios y por ende, de decesos.
En incontables ocasiones, el edil ha exhortado a quienes no tienen la necesidad de salir a la calle por cuestiones sumamente necesarias como ir a trabajar o bien comprar víveres o medicamentos, a quedarse en casa con la intención de cortar la cadena de contagios.
Por lo pronto, solo resta esperar que las muertes y contagios por coronavirus disminuyan poco a poco conforme avanzan los días, de lo contrario, los servicios de salud corren un grave riesgo de colapsar y en breve no se pueda atender a quienes necesiten atención médica urgente por la enfermedad.
Por Alfredo Osorio Aguilar