Roberto G. Cantón Barros, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), subrayó ayer que como sector coinciden en la necesidad de una reactivación económica que beneficie a todos y que se active lo antes posible, pero sin comprometer la salud de los yucatecos.
En este punto, dijo que no hay fecha aún para levantar la Ley Seca, sólo el decreto del Gobernador que establece que termina el 17 de septiembre. Sin embargo, ellos están pidiendo, como en una carta a Santa Claus, tres puntos muy importantes que son precisamente que se les permita vender bebidas alcohólicas con alimentos dentro de sus establecimientos; que los dejen operar los sábados y domingos en sus áreas de comensales con las restricciones de aforo ya establecidas, y que se amplíe el horario de cierre nocturno a las 11:30 de la noche, quitando las restricciones de movilidad para su personal a esa hora y garantizando la disponibilidad de transporte público que los lleve a sus hogares, lo que les permitiría reactivarse vendiendo cenas, e implicaría que la policía no detenga a los empleados que salgan tarde de sus trabajos en los restaurantes.
Fue en una rueda de prensa virtual donde el dirigente dijo que el Plan de Reactivación Económica fue discutido el lunes y martes a través de mesas de trabajo realizadas con las autoridades, en las que la temática de cada mesa incluyó: movilidad, apertura los fines de semana, ampliación de horarios, turismo y Ley Seca.
Entre otras cosas, mencionó que si los concesionarios de las rutas de camiones, a pesar de que tienen un subsidio, no ponen más camiones en servicio porque como negocio no les conviene, ellos procurarán dar la solución ya sea transportando a sus empleados a sus casas o pagándoles taxis o servicios de transporte de las plataformas digitales.
Sin utilidades
Dijo que actualmente los restaurantes que han sobrevivido están trabajando sin utilidades y están buscando que cuando menos se mantengan solos, es decir, que obtengan lo necesario para cubrir los gastos de luz, de renta y de salarios de la plantilla laboral, sin embargo, todo eso es muy difícil y la verdad es que la situación para su sector sigue siendo terrible.
También se refirió a que el esquema de la reactivación económica a partir de “olas” quedó en el pasado, dado que se había contemplado que cada una duraría 15 días y, en este momento, la “Ola 1” ya tiene 60 días de estar siendo aplicada.
En este punto, el dirigente informó que la Canirac y otros miembros del Consejo Coordinador Empresarial iniciaron un diálogo con las autoridades para diseñar y firmar un Plan de Reactivación Económica (PRE), que podría entrar en efecto en los primeros días de septiembre.
Firmarán un pacto
Hizo un reconocimiento a las autoridades del Estado por este ejercicio de las mesas de diálogo realizado entre el CCE y el Gobierno, y dijo que los resultados finales de esas mesas se darán a conocer esta semana junto con la firma del mencionado Pacto por la Reactivación Económica entre empresarios y autoridades que tendrá lugar esta semana.
Explicó que la entrada en efecto de este plan depende de que la tendencia a la baja de la ocupación hospitalaria continúe como se ha dado en las últimas semanas. Asimismo dio a conocer que en los más de 5 meses que ya dura la pandemia del coronavirus esa industria ha sido de las más golpeadas, pues de entre los 16 y 18 mil negocios de venta de alimentos que había han cerrado en forma definitiva 4 mil, y de los 76 mil empleos que brindaban se han perdido entre 12 y 15 mil porque muchos han tenido que cerrar sus negocios, desocupar sus locales y dejar sin empleo a miles de familias.
Recordó que los restauranteros han adecuado sus espacios para cumplir con todos los protocolos sanitarios emitidos por la Secretaría de Salud, entre los cuales están la sana distancia, los aforos limitados al 25% en sus espacios y las mesas con no más de 4 comensales, todo ello para evitar que existan aglomeraciones en sus establecimientos y eliminar los riesgos de contagios.
Servicio a domicilio
Mencionó también que esta crisis los ha obligado a ver las áreas de oportunidad y a ver el servicio a domicilio como una forma de evitar el cierre de los negocios. También han tenido que implementar productos nuevos y están haciendo más con menos empleados. Reconoció que ha crecido la informalidad en esa área, pero ha sido una medida de supervivencia que se explica porque muchos que han tenido que cerrar sus establecimientos o que se quedaron sin trabajo se fueron a trabajar desde sus casas, lo que les ha resultado indispensable, ya que no han contado con apoyo por parte del Gobierno Federal.
Que no pase del 1 de septiembre
Por su parte, el licenciado Luis Herrera David, vicepresidente de la Canirac y presidente de la Comisión de Jóvenes Canirac, dijo que es necesario que la solución a las limitaciones que les han impuesto para trabajar no pasen del primero de septiembre, porque los restauranteros ya no pueden aguantar más.
Por Roberto López Méndez