Alberto Canché Martín se encuentra luchando por un nuevo logro académico, recientemente el estudiante de 17 años de edad ganó oro en una justa estatal de conocimiento, en la materia de Física, ahora el siguiente paso es conquistar una presea en la Olimpiada Nacional de esta disciplina.
Su más reciente logro si bien no tiene mucho tiempo, sí representa años de esfuerzos, pues como el joven estudiante señala desde que estudiaba en la secundaria le llamó poderosamente la atención la materia de Física, por lo que decidió estudiar por su cuenta más de lo que le estaban enseñando en la escuela, que en su momento era lo adecuado.
Una vez que Alberto pasó de la secundaria a la preparatoria, tuvo un año de adaptación en este nivel educativo; eligió no participar en competencia alguna, pues temía que si dedicaba tiempo para competir podría descuidar sus calificaciones, situación que no quería, pues tiene una beca que perdería si sus notas bajan.
Ya iniciado el anterior ciclo escolar, sus esfuerzos se enfocaron en dos vías: continuar con un excelente desempeño académico, al mismo tiempo de incursionar ahora sí en justas de conocimiento. Sin embargo, la coyuntura por el COVID-19 lo alcanzó y entonces tuvo que aprender no sólo a buscar el apoyo de sus maestros y entrenadores, sino a ser autodidacta.
“Con la pandemia tuve la oportunidad perfecta para estudiar por mi cuenta. Unas hojas de mi libreta, lápiz, goma de borrar y empecé hacer ejercicios todo el día”, compartió.
Tiempo y esfuerzo
Canché Martín dijo que para poder concretar este primer objetivo tuvo que invertir tiempo y esfuerzo. Aseguró que pasaba de 5 a 8 horas haciendo ejercicios, en ocasiones se dormía más allá de las 3 de la mañana por practicar.
El día de la competencia, Alberto recordó que se encontraba muy nervioso, pues no sabía si iba a estar a la altura de la competencia, ya que sus compañeros también se habían preparado y esforzado.
“Competimos 80 de todos lados del Estado, sentía que no iba a poder, que mis cuatro semanas de preparación no alcanzarían”, indicó.
El momento de los resultados fueron vividos al límite, fue complicado pues primero nombraron al ganador de la medalla de bronce, luego al de plata, y temió lo peor, no haber quedado a la altura, sin embargo, al anunciar el oro por fin lo nombraron. “Cuando me llamaron no pude evitar gritar de emoción”, recordó el joven.
Por ahora, la mirada está puesta en la siguiente justa de conocimiento, los selectivos son en dos semanas, por lo que no queda de otra que seguir preparándose, nada más habrá 4 boletos en todo Yucatán para contender en la competencia nacional, boleto que aspira a concretar.
Huelga mencionar que su madre, Shirley Canché Martín, está muy orgullosa de los logros de Alberto, menciona que desde pequeño ha tenido la inquietud de destacar en lo académico y compartió que cuando se encontraba estudiando la primaria tuvo oportunidad de conocer Los Pinos como premio a su excelente desempeño académico.
Por ahora espera que su único hijo concrete sus sueños y esperanzas en un futuro que, a todas luces, es prometedor.
Por Guillermo Castillo