Marcelo Cupul Rosado, de 76 años originario de la comisaria de Sucopo, ex maestro de educación bilingüe y canta autor, dijo que se encuentra muy contento y enormemente satisfecho de que la SEP haya autorizado incluir en el libro de texto gratuito de cuarto grado de primaria de educación indígena los cantos en lengua maya que él ha escrito.
En entrevista para el POR ESTO! comentó que inició su labor docente en septiembre de 1965, “fui asignado a laborar en una comunidad indígena donde muy pocos hablan español; mi trabajo era prácticamente bilingüe, entre maya y español. Ahí me di cuenta que tendría que buscar una manera para que los niños y niñas puedan realizar mejor sus trabajos y me vino a la idea de que sea por medio del canto que se logre el aprendizaje”.
Ahondó “comencé a componer canciones sobre algo relacionado a la comunidad para que los alumnos pudieran entenderlo y así comencé a componer las melodías. Si yo quería tratar algún tema relacionado a los animales hacia un material didáctico con una representación de determinada especie y hacía el dibujo, de ahí surgía el trabajo y al mismo tiempo un pequeño canto para que los alumnos se motiven y aprendan más rápido”.
Dijo que para él fue una grata sorpresa y una enorme alegría sobre todo para la población de donde él nació, de que la SEP haya autorizado incluir en el libro de texto gratuito, los cantos en lengua maya, sobretodo de ver que ahí aparecen sus creaciones, que con este trabajo los niños de la región y del Estado podrán reforzar sus conocimientos, además de que lo utilizan como un espacio recreativo, pero fortalecen escritura, lectura.
Comentó que su servicio docente inicio en Temozón, luego viajó a Tizimín, donde, por causas de fuerza mayor y por haberse distinguido en muchas cosas, fue trasladado a Tinum y de allá a Temax. Luego retornó a la Ciudad de Reyes, pero comisionado en la comisaría de Tixcancal como supervisor, que fue donde se jubiló luego de 38 años de labor. Debido a su problema auditivito se vio obligado a solicitar su jubilación hace poco más de diez años.
Raquel Margarita Huerta