Fue una larga espera, tras seis meses de vivir en la incertidumbre, los “cenoteros” del municipio de Homún se preparan para recibir visitantes a partir del próximo lunes 28 de septiembre con la reapertura de estos atractivos naturales.
Homún es uno de los municipios localizados en el Anillo de los Cenotes. Según datos oficiales hasta 2010 contaba con poco más de 7 mil habitantes y está aproximadamente a 50 kilómetros de Mérida y tiene una vocación turística importante por el número de cuerpos de agua y grutas que tiene dentro de su geografía.
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Las restricciones derivadas del COVID-19 ocasionaron que quienes administran los cenotes, así como quienes viven de ellos, se vieran afectados durante seis meses.
POR ESTO! visitó el municipio para conocer la situación actual de estos prestadores de servicios quienes revelaron que el próximo lunes 28 de septiembre estos atractivos naturales reabrirán sus puertas pero con algunas restricciones.
Doroteo Hau Kuk, administrador del cenote Balmil, dijo sentirse muy contento porque los seis meses de inactividad le trajeron serias dificultades económicas.
“Tuvimos una reunión con el presidente municipal Manuel Jesús Chi Chin y platicamos sobre la logística de reincorporación, estamos preparados para cumplir con todos los protocolos de seguridad e higiene”, aseguró el prestador de servicios.
Hau Kuk comentó que en los últimos días mucha gente llegó a la zona preguntando sobre la reapertura de estas maravillas naturales, sin embargo, no tenían fecha hasta que la autoridad les señaló que será a partir del lunes. El “cenotero” dijo que con la llegada de los visitantes se podrá equilibrar nuevamente la economía familiar.
Georgina Chan Echeverría, administradora del cenote Hool Kosom, indicó que con la reapertura y la posibilidad de atender visitantes quedaron atrás seis meses de apretarse el cinturón.
“Al cerrar los cenotes mucha gente se quedó sin empleo y tuvieron que buscar otras fuentes de trabajo”, detalló.
Chan Echeverría explicó que la reapertura será con los cuidados que las autoridades piden. Colocarán tapetes con líquido desinfectante, dispensarios con gel antibacterial y zonas para el lavado de manos.
Además estos lugares operarán con limitaciones de paseantes, como en otras actividades económicas que se dedican a los servicios.
Pero a pesar de todo, hay optimismo, y las personas que viven de este servicio turístico y recreativo aseguran estar listos para recibir a visitantes tantos nacionales como extranjeros que llegan a Homún.
Adaptarse o quedarse sin comer
La señora Trujiliana Chin y Chan, quien elabora bordados para hipiles y otras prendas tradicionales que vende en el cenote Tza Ujun Kat, localizado a la entrada del municipio de Homún, explica que se vio obligada a modificar su actividad al no haber compradores por la falta de turismo.
Esta adulta mayor tomó al toro por los cuernos y se dedicó a confeccionar cubrebocas con hilo contado, que obtenía de retazos de los hipiles. Entonces decidió viajar a la capital yucateca para vender las prendas bordadas, pero con la reapertura del cenote ya no tendrá que hacerlo.
“Sufrimos muchísimo esos seis meses, no hay turismo, no hay entradas, soy una persona de la tercera edad que busca el pan diario”, explicó.
Trujiliana dijo que está contenta porque a partir del lunes ya puedan llegar los visitantes al cenote, ya que cada uno de ellos representa la posibilidad de concretar una venta.
Por lo pronto, “cenoteros”, artesanos, mototaxistas y comerciantes y en general los homunenses tienen grandes expectativas para la próxima semana, cuando esperan que llegue un respiro para sus bolsillos.
Por Guillermo Castillo