Hasta hace poco más de una década, el pez león era considerado una especie de alto riesgo para la fauna marina, hoy es una de las mejor cotizadas por su carne en los mercados nacional e internacional. Lamentablemente los pescadores del Caribe y de Yucatán aseguran que sus niveles de captura son muy bajos.
Al respecto, el Dr. Alfonso Aguilar Perera, profesor e investigador del Departamento de Biología Marina de la Universidad Autónoma de Yucatán, menciona que desde hace varios años ha realizado estudios sobre el pez león en los Arrecifes Alacranes con el apoyo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), para saber lo que ha estado pasando con la reproducción y crecimiento de la especie.
Para esto ha tenido el apoyo de pescadores, buzos langosteros del Arrecife Alacranes y se ha logrado conocer que el pez león alcanza una talla de hasta 48 centímetros de longitud. Esto quiere decir que es mucho más grande que en su lugar de origen, donde alcanza una longitud de 38 centímetros.
También es más abundante en aguas de 30 a 40 metros de profundidad. La captura del pez león más grande fue realizada por buzos langosteros en Cayo Arenas. Esto significa que puede haber peces que midan de los 40 a los 45 centímetros. Sin embargo, la falta de recursos económicos impide seguir estudiando al pez león a lo largo de la costa de Yucatán.
Por lo tanto, no se puede saber si el pez león es una amenaza a las pesquerías comerciales como la del mero, pulpo y langosta, en Yucatán.
Pesca ilegal
Por el contrario, es la pesca ilegal y otras actividades pesqueras las que sí amenazan a muchas especies comerciales en el litoral yucateco.
A lo largo de diez años, el Dr. Aguilar Perera ha realizado investigaciones científicas del contenido estomacal del pez león y no ha encontrado evidencias de que éste se alimente de pulpo o langostas.
Reiteró que la respuesta de los pescadores que están ayudando en la captura del pez ha sido muy buena, ya que de manera desinteresada y voluntaria han proporcionado muestras de la especie para ser analizadas, que de manera circunstancial capturan durante la temporada de langosta.
Actualmente, al enterarse de que la carne del pez león se cotiza bien en el mercado internacional, los socios de la Cooperativa Producción Pesquera Langosteros de Cozumel se han estado dedicando a comerciar con el pez león según se puede constatar en la página de redes sociales de la organización, que desde hace más de tres años está exportando el filete de pez león a los Estados Unidos con un valor de 300 pesos el kilo. En Yucatán, hasta donde se sabe, no hay personas dedicadas a la captura masiva del pez león y los pocos ejemplares que logran pescar se los venden a la cooperativa de langosteros de Cozumel.
Difícil su erradicación
El investigador Aguilar Perera comentó que es difícil lograr la erradicación de la población del pez león porque se ha comprobado que abunda en aguas de 30 a 40 metros de profundidad, por lo que resulta complicada su captura en esas condiciones, donde el pez se alimenta y se reproduce sin dificultades, y sus depredadores sólo pueden ser los tiburones u otras especies de mayor tamaño. Sin embargo, al no haber estudios al respecto, no se sabe cuáles son los depredadores naturales de estos peces.
Los únicos que pueden llegar al pez león son las personas dedicadas a la captura del pepino de mar y, para saber cuál es el impacto que causa su presencia en la costa yucateca, se necesita un proyecto enorme que permita sacar al pez león desde El Cuyo hasta Celestún, y que haya gente para revisar su estómago y determinar de qué se está alimentando.
Lamentablemente con los recortes presupuestales a la ciencia realizados por el Gobierno Federal, por el momento es complicado tener un financiamiento para estudiar a gran escala el impacto de la población del pez león en la costa de Yucatán.
Características
El Dr. Aguilar Perera explicó que la carne del pez león es blanca y con un sabor similar a la del boquinete, pero la gente no la consume porque piensa que le hará daño cuando realmente es todo lo contrario. Además de que el precio no es nada accesible, porque ambas especies se venden casi al costo de la langosta, por eso es difícil que la especie desaparezca porque hoy en día su carne está bien cotizada.
El pez león no representa riesgo alguno para las personas que acuden a las playas los fines de semana, puesto que éste prefiere las aguas profundas. Hay otras especies marinas, como la raya, que se encuentra asentada en la arena y cuando la gente se mete al mar puede pisarla y, a manera de defensa, ésta clava su espina en el pie del bañista. Un peligro similar deriva de la Fragata Portuguesa (un animal que parece medusa), que va flotando en el mar, así como el pez piedra (primo del pez león), que se oculta en zonas rocosas, y cuando los bañistas llegan a esos sitios podrían pisarlo y lastimarse con las espinas de su aleta dorsal. El pez león únicamente podría ser un riesgo cuando la persona que lo tiene en su pecera podría espinarse al intentar cambiar el agua.
Pescadores del Caribe
Ezequiel Sánchez Herrera, de la Cooperativa Puerto Morelos de Cozumel, dijo que hasta hace seis años obtenían capturas de 1.5 toneladas por mes de pez león, que alcanzó un precio de hasta 250 pesos el kilo de filete y entre 80 y 100 pesos el kilo de carne entera.
Pese a que nivel a internacional tiene gran demanda, todo lo que lograron capturar se vendió en los hoteles de la Riviera Maya, especialmente en Puerto Morelos, incluso hoy tienen problemas porque hay quienes piden de 30 a 40 kilos y la captura no llega ni a diez kilos.
Comentó que tal vez en la zona de Punta Allen puede que exista algo, pero aún así los volúmenes de captura son bajos, porque todo indica que la especie migró a aguas más profundas.
Pescadores en Yucatán
En Yucatán, José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras del Centro y Poniente, mencionó que no se ha sentido una baja en la producción de langostas por la presencia del pez león ni impactos con la pesca.
Por el contrario, pescadores de Quintana Roo realizaron una campaña para su comercialización como un mercado exótico, de tal manera que la presencia del pez león disminuyó considerablemente, al grado de que ya no representa un riesgo para el entorno de los arrecifes.
De hecho, hay dos cooperativas dedicadas a la captura del pez león, una de ellas la preside Ezequiel Sánchez.
Captura del pulpo
Por otra parte, dijo que la captura del pulpo actualmente no es muy buena, porque es de talla chica y los precios están bajos, por lo que no se puede hablar de una temporada buena, sino de una de las peores que se han registrado y su precio es de 70 pesos el kilo, sólo está trabajando el 60 por ciento de la flota.
Mientras que, en lo referente a la langosta, se reportan buenos niveles de captura y están esperando la llegada de los Nortes para que aquellos que utilizan trampas puedan mejorar la captura o producción de esa especie, que hoy se cotiza en los mercados internacionales en alrededor de los 400 pesos el kilo.
Al igual que los investigadores, señaló que por lo general al pez león se le ubica en los alrededores de Isla Alacranes o en zonas pedregosas lejos de la costa yucateca, por eso no ha impactado tanto en la reproducción del pulpo que se encuentra en zonas bajas y en terrenos planos.
Por Víctor Lara Martínez