A lo largo de la avenida 22 del Fraccionamiento Juan Pablo II, ubicada al poniente de la capital yucateca, pueden observarse montones de basura en los camellones de la transitada vía.
Los vecinos del rumbo declararon que, si bien estos desperdicios son arrojados por residentes de la zona, critican que los trabajadores de recolección de desechos no cumplan su labor y el sitio se convierta en punto de reunión de pepenadores.
En un recorrido por la zona, se apreció que los camellones con colchones, muebles rotos, retretes, bolsas negras con ramas, partes de electrodomésticos, están bloqueados al paso de los peatones que circulan por el lugar.
Los entrevistados añadieron que se trata de un problema añejo al que no se ha podido dar solución, ya que la mayoría de las veces las personas aprovechan la noche para dejar basura en el lugar.
Llantas de coche, troncos de árboles y televisores viejos, se suman al paisaje urbano.
Una empleada de una agencia cervecera, ubicada en la calle 22 por 49-A del fraccionamiento, quien declinó dar su nombre, comentó que los desperdicios están ahí al menos desde el 24 de diciembre del año pasado.
“Pasan los camiones de basura y los trabajadores no se llevan lo que está ahí tirado”, comentó.
Expuso que los mismos colonos e inclusive personas de colonias aledañas dejan la basura en los camellones del fraccionamiento y que no sabe con certeza si los demás vecinos ya reportaron esta situación anómala.
Sergio Euán, encargado de un negocio de frutas y verduras, sobre la misma avenida, expresó que ver la basura en el lugar le parece penoso, pues da una mala imagen del fraccionamiento.
Criticó que muchas veces los empleados de recolección no se llevan los desperdicios, sino les “dan para los chescos”.
Indicó que algunos vecinos, al ver la acumulación de desechos en los camellones, aprovechan para dejar también los suyos en la zona, lo que contribuye a que luzcan como hasta ahora.
Señaló que muchas veces este tiradero obliga a las personas a bajarse, poniendo en riesgo su integridad física.
Aprovechan para la pepena
Por otro lado, personas que se dedican a la pepena aprovechan esta acumulación para hacerse de materiales reciclables, como el señor Modesto Reyes Meseta, quien recogió los platillos de una batería que llevará a vender a un centro de acopio.
Dijo que es vecino del fraccionamiento, pero que es originario de Euán, comisaría de Tixkokob; externó que a falta de oportunidades de trabajo, se dedica a la pepena de basura y recupera los desechos que puede revender.
Indicó que al estar de paso en la unidad habitacional le llamó la atención la basura y al revisar se encontró con los platillos, ya que están hechos de bronce y espera le den “algunos centavos”.