Un grupo de agentes de la Fiscalía General de la República ingresó ayer al Aeropuerto Internacional de Mérida portando armas largas y de grueso calibre con el argumento de que iban a rentar un automóvil.
Alrededor de siete agentes de la FGR llegaron ayer alrededor de las 11:00 horas con metralletas en mano, lo que causó cierto temor y desconfianza entre los usuarios que se encontraban en la terminal aérea.
Al principio, se pensó que cumplían una orden de detención en el interior del edificio; otros comentaron que tal vez escoltaban a una persona detenida para ser enviada por vía aérea a la Ciudad de México. Sin embargo, los agentes señalaron que sólo llegaron para rentar un vehículo.
Ante tal actitud, el encargado del área de seguridad, Eduardo Puerto, pidió a los agentes que se retiren porque no está permitido portar armas de fuego en el interior del recinto aeroportuario, a menos que tengan un permiso de los elementos de la Guardia Nacional, con quienes debieron coordinarse.
Los agentes finalmente aceptaron retirarse y esperar a que sus compañeros concluyeran las gestiones ante la empresa Hertz para posteriormente continuar con su labor de investigación.